Vanity Fair presenta Antonio Banderas en portada

Vanity Fair se sentó en exclusiva con Antonio Banderas para platicar sobre la nueva versión del malagueño, que ha cambiado Los Ángeles por Londres

Desde que dejó su Málaga natal, con 19 años, José Antonio Domínguez Bandera no ha parado de reinventarse. Fue muso de la movida madrileña de los ochenta, latin lover de Hollywood en los noventa y superestrella internacional en los 2000.

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Vanity Fair se sentó en exclusiva con Antonio Banderas para platicar sobre la nueva versión del malagueño, que ha cambiado Los Ángeles por Londres, tiene una novia 20 años menor que él, estudia moda y acaba de terminar de escribir el guion de sus sueños, la historia de un niño refugiado que llega a las playas españolas y recibe asilo en la mansión de una millonaria.

Al hablar de su trabajo, resultó inevitable tocar su amplia trayectoria en México: “he rodado siete películas ahí, promocionado mi marca de perfumes y la posibilidad de mantener una vía para desarrollar proyectos, ya sean cinematográficos o de otro tipo, está abierta. De hecho se puede incrementar con el lanzamiento de Antonio Banderas Design, y con mi participación en la Starlite Gala, que se llevó a cabo el año pasado en la Ciudad de México y que volveremos a realizar este 2017”, comentó Banderas. “Son muchas las cosas que me atraen de México. Su historia, su cultura, su geografía variada y rica, su gastronomía…pero sobre todo, su gente. Ese montón de amigos que he tenido la suerte de ir coleccionando durante mis largas estancias en el país”, agregó.

Durante la entrevista, llevada a cabo en la capital búlgara Sofía, Antonio habló de la separación de su ex esposa Melanie Griffith en el verano de 2014 tras casi 20 años de matrimonio. “No hay una fórmula para una separación civilizada. Nos seguimos queriendo. Y cuando el cariño persiste, las cosas salen bien. No tuvimos que ponernos delante de un juez con cara de perro y tirar 20 años a la basura. Han sido casi dos décadas con muchos momentos preciosos y nos negamos a desecharlos. A Melanie la seguiré queriendo hasta que se muera o hasta que me muera yo”, nos dijo Banderas al respecto.

Banderas y Nicole Kimpel (su actual pareja) se conocieron en el Festival de Cine de Cannes, en 2014. Dos semanas después de ese primer encuentro en la Costa Azul, el actor y su esposa anunciaron su separación. Nacida en Stuttgart, Nicole es mitad holandesa y mitad alemana. Tras graduarse en Relaciones Internacionales, Nicole hizo un postgrado en Finanzas, se especializó en inversiones y trabajó para las filiales suizas de los bancos Merril Lynch y Lombard Odier. En 2009 creó su propia empresa de asesoría de inversiones.

“Lo que me gusta de ella es que no tiene nada que ver con mi profesión. Aporta un mundo distinto. Es una mujer calmada, tímida hasta cierto punto. Yo soy muy nervioso, hiperactivo y echado para adelante y nos equilibramos bastante bien. Me aporta la tranquilidad que no tengo. Es mi cable a la tierra”, dijo Antonio sobre su novia.

Aunque Banderas no piensa casarse por el momento, viven juntos en chalet de diseñador en el sur Londres, en Surrey, donde tienen como vecinos a Andy Murray, Michael Caine y Brad Pitt. Allí han montado un taller donde experimentan y ponen en práctica lo que aprenden en Central Saint Martins, universidad de moda donde han estudiado diseñadores de la talla de Stella McCartney. “Han creado cursos especiales de 5 semanas para los dos. Así yo puedo estudiar y seguir rodando. Supongo que no podré graduarme hasta dentro de cuatro o cinco años, pero estoy muy satisfecho con todo lo que estoy aprendiendo”, dice el actor.

Al preguntarle si se siente viejo regresando a la universidad y compartiendo pupitre con veinteañeros, el actor respondió: “cuando surgió la idea de lanzar mi propia marca de ropa, sentí que tenía que estudiar y poner los codos sobre la mesa. Y si lo tengo que hacer a los 56 años, lo hago. Yo me encuentro bien, con capacidad para aprender y hacer cosas nuevas. Si funciona, genial. Si no, buscaré otro camino”.

Dentro de sus amigos de la moda se encuentran diseñadores de la talla de Carolina Herrera y Jean Paul Gaultier: “me dijeron que debo ser muy cauto en estas primeras colecciones, que soy un personaje público y que si hago una locura me van a dar duro. Por eso apuesto por ofrecer básicos con un giro”, afirmó el actor español.

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