Gran Premio de Mónaco, catedral de lujo y osadía

La Fórmula 1 ha sido definida como un deporte extremo cuyo estilo de vida está rodeado de glamour, exclusividad y clase

Desde sus orígenes, la Fórmula 1 ha sido definida como un deporte extremo cuyo estilo de vida está rodeado de glamour, exclusividad y clase. En consecuencia, las diferentes sedes que alrededor del mundo albergan estas carreras se han convertido en sinónimo de dichos adjetivos; sin embargo, entre estas múltiples locaciones una destaca de manera especial por, sin lugar a dudas, ser el máximo exponente de ello: Mónaco.

Este pequeño Principado – que en 2015 celebra su 60° Gran Premio consecutivo – se ha convertido en la catedral del lujo en la Fórmula 1 al servir anualmente de escenario para las más distinguidas actividades e invitados. Año con año, aficionados y curiosos invaden las calles de Mónaco para presenciar esta complicada carrera que pone a prueba las habilidades de los más expertos pilotos.

Corrido tradicionalmente en el mes de mayo, este estrecho circuito callejero forma parte de la triada del mundo del automovilismo junto con las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis. Su trazado brinda un grado de dificultad muy técnico que lo convierte en uno de los favoritos de los ases del volante.

De la misma manera, Mónaco resulta un atractivo indudable entre las diferentes “casas” del ‘Gran Circo’. Caracterizado por ser uno de los destinos turísticos más lujosos del orbe, este sitio es hogar de icónicos lugares como el Café de Paris, el Casino de Monte-Carlo y el Palacio del Príncipe – residencia oficial de la Familia Grimaldi, los monarcas del Principado–. Igualmente, este paradisíaco lugar está rodeado por una bella costa – que nos recuerda a algunas de las más bellas playas mexicanas – que todo el año está habitada por impresionantes y suntuosos yates.

Adicionalmente, la oferta de entretenimiento es muy vasta al incluir destinos como el Jardín Exótico – donde uno puede encontrar hasta 7 mil diferentes especies de cactus –, el Museo Oceanográfico – del cual fue director en algún momento el famoso Jacques Cousteau – o el Carré d’Or – donde uno puede encontrar exclusivas boutiques de los mejores diseñadores.

Todos estos detalles, más muchos otros que vale la pena descubrir en persona, hacen de Mónaco la capital del lujo entre las sedes dela Fórmula 1. De este Gran Premio se han retomado distintas costumbres que hoy en día se viven en todos los demás escenarios de este fabuloso deporte, mismas que definitivamente estarán presentes los próximos 30 de octubre a 1 de noviembre en el Gran Premio de México 2015.

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