¡Las empresas felices sí existen! Descubre si trabajas en una de ellas

Desde la perspectiva de la psicología positiva, la felicidad se puede definir como una
combinación entre la satisfacción que una persona tiene con su vida personal, sus
experiencias y emociones positivas, y el sentido de vida y bienestar mental que se siente en
el día a día.
Ya que el trabajo es una parte fundamental de nuestra vida, que no solo es una fuente de
ingresos, sino que además influye en nuestro bienestar y desarrollo, nos permite ampliar
nuestros círculos sociales, enfrentarnos a retos, tomar decisiones, aprender y desarrollar
habilidades que no conocíamos, es importante que reúna éstas y otras características para
ofrecernos felicidad.
La felicidad de una empresa es un reflejo del estado de ánimo de sus
trabajadores. Una empresa feliz reconoce la verdadera importancia de la motivación,
anteponiendo el bienestar de las personas. Al hacerlo, las organizaciones cuentan con
empleados que reflejan su felicidad en sus resultados de manera inmediata.
Una persona motivada está un 80% de su tiempo enfocada en su rendimiento,
mientras que una insatisfecha sólo llega a concentrarse a duras penas un 50%.
Cifras como éstas son clave para entender por qué en fechas recientes la felicidad se ha
convertido en un factor para aumentar la productividad.
Según el estudio global “Randstad Employer Brand Research 2017”, el factor salarial, a pesar
de continuar en primer lugar, está perdiendo importancia en detrimento de aspectos como
el equilibrio entre el trabajo y la vida privada, la estabilidad laboral o el ambiente de trabajo.
De esta forma, si no estás seguro que tu empresa sea feliz, Babbel, la app más eficaz para
aprender idiomas en el mundo, presenta 8 características que las definen. Revisa con calma
y analiza si tu lugar de trabajo inspira tu sonrisa durante tus jornadas laborales.
– Tiene roles definidos: No hay nada tan desalentador como no saber qué se tiene que
hacer o no tener nada qué hacer. La felicidad en el trabajo comienza con una comprensión
clara de las responsabilidades y expectativas. Comunicar y comprender claramente los
objetivos brinda una guía al equipo y a las empresas.
– Los jefes son ‘Gefes’ (sí, con G): La figura del líder está experimentando un continuo
proceso de transformación. Cada vez son más los jefes que están cambiando sus formas de
dirigir y gestionar las empresas con el objetivo de generar así mayor satisfacción en sus
empleados.
El término ‘Gefes’, creado por la periodista, conferencista y escritora española María
Graciani, significa “gestores de felicidad”. Son quienes procuran que el trabajo en equipo sea
el mayor aliado y que la meta sea satisfacer a los colaboradores y no solamente a los clientes.

El ‘Gefe’ fomenta la felicidad entre su equipo de trabajo y lo motiva, creando un ambiente
donde el empleado se siente satisfecho y se puede realizar como persona más allá de las
tareas que hace como trabajador.
– Empodera a sus empleados: Las personas tenemos diferentes capacidades y con ellas
podemos agregar valor de diferentes maneras. Cuando una empresa reconoce y desarrolla
el potencial de los empleados los empodera, y eso los hace más felices.
– Te reconoce: El respaldo empresarial, la promoción interna, el apoyo y sentirse
valorados, fortalecen la motivación y generan mayor productividad. Después de todo el
verdadero valor de las empresas es la suma de los talentos de sus componentes.
– Existe un balance de vida: Una persona que no tiene tiempo libre para disfrutar de sus
hobbies y de su familia, no puede rendir bien en su trabajo. Una empresa feliz promueve un
ambiente donde sus colaboradores se sienten satisfechos, disfrutan su tiempo libre y se
pueden realizar como persona más allá de las tareas de su trabajo.
– Es flexible: Una empresa donde te evalúan bajo objetivos más que por parámetros como
un horario establecido, formas de trabajo o ideas, fomenta la productividad.
Una rutina flexible, como poder trabajar desde casa, hace que los empleados se sientan
apoyados por la empresa y evita desperdicio de tiempo como, por ejemplo, en transporte o
reuniones innecesarias.
– Fomenta la capacitación y el autoaprendizaje: Aprender cosas nuevas, actualizar
tus conocimientos e incrementar tus capacidades no solo te ayuda a desempeñar mejor tu
trabajo, fomenta tu confianza y te mantiene a la vanguardia.
Una empresa feliz lo sabe, por eso promueve que sus colaboradores se capaciten
continuamente a través de cursos o herramientas que les brinden nuevas técnicas y
conocimientos para superar los retos del trabajo y de la vida.
Además de la capacitación en el trabajo, las empresas felices fomentan el autoaprendizaje a
través de software o apps que ayudan a transformar la información en conocimiento en áreas
como gestión de proyectos (Monday), idiomas (Babbel), liderazgo (Pocket Mentor), gestión
de tareas (Evernote), Meditación (Calm), etc.
– Hay buen ambiente laboral: Las relaciones laborales están notablemente influenciadas
por las emociones. Gestionar los sentimientos de las personas en el entorno de trabajo de la
forma adecuada puede contribuir al rendimiento y productividad.
Un clima laboral saludable depende del trato adecuado y cercano que las personas tengan
con su líder y con el resto de compañeros. Una empresa con buen ambiente laboral brinda
mayor satisfacción personal y profesional, promueve la creatividad y las relaciones positivas;
que a su vez ayudan a reducir el estrés, facilitar la comunicación y tener un mejor desarrollo
profesional.

Estas son sólo algunas características que distinguen a una empresa feliz y que repercuten
en la actitud, bienestar y motivación de tu día a día. ¿Qué más te permite tener una
experiencia laboral positiva?

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