A cada etapa del amor, una pieza ideal

Los detalles en la pareja siempre llenan de alegría; de acuerdo con los especialistas, el dar y recibir regalos incrementa los niveles de endorfina, “la hormona de la felicidad”.

Existen regalos y joyas más convenientes que otras dependiendo de la etapa de la relación, sin embargo se debe tomar en cuenta la personalidad de la otra persona y qué se le quiere transmitir con dicho obsequio.

Durante la conquista se comienza a conocer a la persona y por lo general se regalan chocolates, flores o citas constantes, entre otros detalles para enamorar al corazón; pero si la idea es obsequiar un presente que deje huella para siempre, los expertos de Joyerías Bizzarro recomiendan piezas con zirconias, que si bien son más accesibles lucen igual de elegantes que los diamantes.

En el noviazgo, la relación se va volviendo más seria y el enamoramiento se empieza a mezclar con un mayor sentido de compromiso. Lo ideal es continuar con los detalles para que la conquista no pierda el encanto. En este caso se pueden obsequiar dijes en forma de corazones.

Al momento de decidir formalizar la relación con la pregunta anhelada “¿te quieres casar conmigo?”, el anillo de compromiso es una joya muy especial, ya que significa la unión del amor y el comienzo de una nueva etapa juntos. Existen distintos tipos de solitarios para esa ocasión tan especial, los más comunes son de oro amarillo, blanco y rosado, con diamantes o zirconias; sin embargo hoy en día existe una gran variedad de gemas como zafiros y esmeraldas que forman parte de este momento. Lo ideal es que la pieza seleccionada vaya acorde con la personalidad de la pareja, porque es una pieza que portará durante toda la vida.

Por otro lado, a pesar de que no se sabe a ciencia cierta cómo surgió la costumbre del “reloj de compromiso”, es una práctica que se realiza desde hace tiempo en países como México y España. Esta consiste en entregar un reloj al novio el día de la pedida de mano, con el fin de que pueda utilizarlo en la boda y durante muchos años más.

Asimismo, para los matrimonios consumados, también existe la tradición de que dependiendo del aniversario de bodas se hace referencia a algún objeto o gema para dejar huella de la historia de la relación. Se cree que esta práctica comenzó en la Edad Media, donde se les regalaba a los esposos objetos con materiales que conforme pasaban los años eran más densos, en representación de la evolución de la relación y cómo se volvía más sólida.

Un ejemplo es:

Celebrar momentos o aniversarios siempre fortalece las relaciones, ya que se reviven anécdotas o experiencias en pareja que enriquecen al corazón y el alma.

Cada pareja es distinta, pero para cada ocasión se pueden regalar anillos, collares, relojes o aretes por ejemplo, dependiendo de la personalidad de cada una de las dos partes; lo importante es regalar con el corazón.