Dados los hechos ocurridos el pasado martes 19 de enero, en los cuales fueron desmontadas hectáreas de manglar de algunos de los lotes del Malecón Tajamar, en Cancún Quintana Roo, las organizaciones firmantes solicitan a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dejar sin efecto la Autorización de Impacto Ambiental otorgada al proyecto promovido por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), debido al incumplimiento de las condicionantes impuestas en dicha autorización y frenar el daño ambiental que se está ocasionando y que ha sido constatado ya por la propia Semarnat y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En la Autorización antes referida, una de las condicionantes que la Semarnat exigió fue el rescate de fauna en la zona, lo cual, hasta donde se conoce, no fue llevado a cabo de manera adecuada por el promotor del proyecto, toda vez que, como se ha podido constatar, durante la remoción del manglar murieron diversas especies -como cocodrilos, iguanas, garzas, entre otras, algunas de ellas en alguna categoría de riesgo-, y muchas otras han sido afectadas de forma irreparable al haber perdido su hábitat natural.
Del mismo modo, las organizaciones firmantes solicitan a la Profepa llevar a cabo a la brevedad un peritaje en el predio, actuar de manera rápida y con un sentido de urgencia para proceder con las sanciones correspondientes una vez acreditadas las irregularidades antes mencionadas y, de ser el caso, dar vista al Ministerio Público por la posible comisión de delitos ambientales y en contra la gestión ambiental. De tal manera que de acreditarse la afectación a la fauna y su ecosistema, se dé cumplimiento efectivo a la Ley Federal de Responsabilidad Ambiental.
El manglar es un ecosistema que provee al ser humano de una gran cantidad de beneficios, alberga especies que se utilizan para el comercio pesquero, es utilizado como una fuente de energía, al servir de leña y además forma una barrera natural contra las inundaciones, por lo que actúa como un muro contra huracanes. También impide la erosión de las zonas costeras y actúa como un filtro natural manteniendo la calidad del agua.
Cabe recordar que el promotor del proyecto ha incurrido de forma reincidente en violaciones a la normatividad por lo que la Semarnat está obligada a revocar la autorización en materia de impacto ambiental. En agosto de 2015, la Profepa dictaminó la Suspensión Total Temporal de todas las actividades y obras de cambio de uso de suelo en 10 lotes del proyecto Malecón Cancún-Tajamar, por incumplir los términos y las condicionantes respectivas a las autorizaciones otorgadas al margen de la ley por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en los años 2005 y 2006.
Vale la pena recordar que entre otras acciones legales ya interpuestas, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA) interpuso un amparo el pasado 31 de julio del 2015 así como una acción legal en contra de la Autorización de Impacto Ambiental condicionada que la Semarnat otorgó en favor del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), pidiendo que ésta fuera invalidada toda vez que para obtenerla se presentó información falsa e imprecisa respecto de las verdaderas características y condiciones físicas y biológicas del predio, descartando la existencia de un humedal costero, la población real de manglar, así como de la demás biodiversidad que alberga dicho ecosistema. Por tanto, la evaluación del proyecto fue inapropiada al no contemplar los verdaderos impactos ambientales sobre el ecosistema de fragilidad comprobable.