La Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas anuncia que el próximo 31 de enero llevará a cabo una Función de Gala, en la que se exhibirán películas restauradas con proceso digital por la Filmoteca de la UNAM.
Entre los materiales restaurados a presentar está la cinta La mujer del puerto (1933), del director Arcady Boytler, un clásico del cine mexicano de comienzos del siglo XIX, y cuya exhibición en pantalla grande no ha sido vista por las generaciones jóvenes.
También se presentarán imágenes inéditas de inicios del siglo XX, e históricas de la Revolución Mexicana, de los archivos Salvador Toscano y Hermanos Alva.
Rescate y preservación
Una de las funciones de la Academia es preservar los archivos con valor histórico del cine mexicano, por ello se ha establecido una colaboración entre la Academia y la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), a fin de restaurar y presentar al público los materiales restaurados.
Estos valiosos materiales fílmicos serán custodiados en bóvedas especiales de Filmoteca UNAM, lo que permitirá la preservación, por muchos años más, de este trascendental legado histórico – visual de nuestro país, para el estudio y disfrute del público actual y de las futuras generaciones.
La mujer del puerto (México, 1933)
Obra filmada por el director ruso Arcady Boytler, establecido en México a finales de los años 20. Con la actuación de Andrea Palma, quien logra tal dramatismo y fuerza expresiva, considerada la primer gran actuación en un filme sonoro mexicano.
La mujer del puerto es la historia de una joven provinciana que se dedica a la prostitución, después de haber sido seducida y abandonada por su amante, y que se enamora de un marinero que trágicamente resulta ser su hermano, lo que la lleva al suicidio.
Restauración de La mujer del puerto
Uno de los pocos negativos de cámara del primer cine sonoro mexicano que aún se conservan íntegros es el de La mujer del puerto, importante no solo por su antigüedad sino por sus valores cinematográficos intrínsecos, cuyos derechos para exhibición cinematográfica pertenecen a la UNAM desde los años 80.
A casi un siglo de su realización, su restauración era urgente debido a que sus imágenes y sonido están impresas en nitrato de celulosa.
La restauración consistió en digitalizar su pista de sonido óptico, se borraron parásitos que se habían añadido a la pista por el uso y el paso del tiempo a la modulación de la pista óptica, así como nivelación y ampliación del volumen. Se imprimió una nueva pista óptica de 35 mm del sonido restaurado para lograr una copia maestra en película de 35 mm, poliéster, que garantiza la duración de este filme, por lo menos 100 años más.