Spa Desconocido simula una “U”, en su contorno figuran 7 cabinas de tratamientos múltiples, vestidores para damas y caballeros, ambos equipados con sauna y vapor casi personalizados, y una recepción vintage, la cual te transportará a un México curativo cuando las medicinas no eran tan elaboradas y la sanación era más mental que química.
Dentro de los vestidores encontrarás una gran experiencia de baño, imagínate una regadera convencional, pero que en vez de un solo cabezal (Distribuidor de agua) sean 8 diferentes caídas de agua, esto te hará sentir como cuando podías salir a jugar en la lluvia de pequeño, pero en vez de sentir frio al contacto se puede regular la temperatura.
Volviendo a la “U”, en los extremos tiene unas muy placenteras salas de estar con vista a la laguna que rodea al hotel, también tiene conexión a una isla creada para un temazcal y justo en el medio de la “U” se encuentran 4 diferentes fosas con distinta salinidad cada una.
La primera es Agua a 25° de sal, la segunda a 45°, y la tercera a 6°. Estas fosas están habilitadas con 8 distintos aparatos que impulsan el agua por distintas partes de tu cuerpo; la primera fosa, por ejemplo, trabaja desde la profundidad con chorros específicos para el empeine de tus pies, rodillas, estomago, pecho y cuello, y lo equivalente trasero de estos mismo puntos, es decir, tobillos, la parte trasera de la rodilla, glúteos – espalda baja, hombros y cervicales.
La segunda fosa es un flotarium, la cual tiene la misma salinidad que el mar muerto. Aquí llegarás a un punto en que no sabrás si estás arriba o abajo, toda tu piel reciente el sodio desinflamándola, también cuenta con música interna, con la cual te puedes dejar llevar perfectamente y olvidarte de todo. Adicionalmente te darán un masaje de 10 min en las cervicales totalmente desinflamadas.
La tercera fosa tiene maquinas que trabajan hombros y entrepiernas a 6 caballos de fuerza cada uno.
La cuarta fosa tiene camas con hidro-propulsión cada una, esta última contiene agua dulce para lavar tu cuerpo del sodio. Las camas son camastros hundidos preparados para recostarte y mentalizar que el circuito no durará toda la vida, lo mejor de todo el circuito es que es al aire libre.
Terminando la última fosa, podrás sentir un cambio magnánimo tanto en tu piel como en tus músculos, la desinflamación y la falta de tensión que la sal produce en nosotros se transformará en relajación total. Después podrás utilizar las áreas de descanso o simplemente recostarte en alguna hamaca de la alberca o dormir en alguno de los 27 preciosos palafitos.
¡Una experiencia inolvidable!