Trabajar para Air Canada es formar parte de un equipo conformado por alrededor de 27,000 empleados compartiendo la misma pasión: conectar a Canadá con el resto del mundo.
Los hombres y mujeres que pilotean la flota de aviones de la aerolínea nacional de Canadá, tienen como prioridad realizar cada vuelo con seguridad, cuidando la comodidad del pasajero y la puntualidad del servicio.
Los pilotos de Air Canada, concentrados en una de las cuatro bases de tripulación con que la aerolínea cuenta en Canadá: Montreal, Toronto, Winnipeg y Vancouver, en un mes cubren aproximadamente 80 horas de vuelo, pero adicionalmente destinan muchas horas en tierra para la preparación de planes de vuelo además de la realización de informes post-vuelo.
Para Air Canada, garantizar la seguridad de sus usuarios durante el vuelo es lo más importante, por lo cual los procesos de contratación para convertirse en parte de la familia Air Canada como piloto son meticulosos.
Los requisitos que cada postulante a piloto de la aerolínea nacional de Canadá debe cubrir, son: contar con un mínimo de 1500 horas de tiempo de vuelo de ala fija; certificado de estudios previos al ingreso de nivel licenciatura; aprobar los exámenes médicos de agudeza visual, además de un certificado médico de categoría 1 expedido por la aerolínea; licencia de piloto de transporte de línea aérea (ATOL por sus siglas en inglés) así como de equipo multimotor; y ciudadanía canadiense o documentos de residencia permanente.
Con regularidad las solicitudes para aplicar como piloto de Air Canada son superiores a las ofertas de empleo, por lo cual se brinda preferencia a los candidatos con aptitudes más allá de los requisitos básicos. Los ejemplos de certificaciones adicionales deseables incluyen a los graduados de un programa de diplomado o tres o cuatro años de estudio en una universidad; diploma del Colegio de Aviación; y experiencia de vuelo comercial o militar.
“Un día común de un piloto de Air Canada comienza con proceso de registro de ingreso, que es de una hora y 15 minutos antes de la salida. Una vez ingresando en el hangar, la primera pregunta que realiza es ¿a dónde vamos? La respuesta va desde un vuelo corto a Ottawa a una de quince horas a Hong Kong. Imprime el plan de vuelo, junto con las muchas cartas meteorológicas pertinentes. A veces una llamada rápida a la expedición de vuelo situado fuera de las instalaciones aeroportuarias se justifica para comprobar las condiciones meteorológicas e informes de cambios.
Una vez instalados en la cabina se confirma tengan los libros e itinerarios de vuelo. Inspeccionada la pista, revisados los niveles de combustible, e introducido el plan de vuelo en los ordenadores de a bordo, comienzan los procedimientos operativos para el despegue. Para la mayoría de los pilotos, incluso después de muchos años de ejercer esta profesión, todavía hay un cosquilleo de emoción cuando escuchan la confirmación: «¡Vamos a volar!» Así lo refiere Doug Morris, Piloto de un Airbus 320, con base en el aeropuerto de Pearson, Toronto.
Para Air Canada es un orgullo y un gran reto contar con el equipo mejor calificado para poner en sus manos la seguridad y puntualidad de cada una de sus rutas. Además, de reiterar su compromiso por la igualdad de oportunidades de crecimiento tanto de hombres como de mujeres en todos los puestos de trabajo.
Por todo ello, cada vez que un viajero aborda una aeronave para recorrer alguna de las 200 rutas que cubre Air Canada en los cinco continentes, puede confiar que su seguridad está en las mejores manos.