Con el inicio de la pandemia, las autoridades sanitarias globales recomendaron el uso de pagos móviles y sin contacto, una tendencia que ya había comenzado.
“Los pagos digitales y sin contacto se aceleraron por la pandemia, por una cuestión de higiene y por el ecommerce, que trajo un impulso adicional”, indicó Antonio Rivero, director comercial de Napse, en un encuentro al lado de ejecutivos de Sam’s Club, Konfío, Sr. Pago y Prisma. “Se espera que las transacciones móviles, a través de smartphones, se dupliquen en los próximos dos años y que en Latinoamérica este crecimiento sea superior al 400%”, agregó.
Estas proyecciones se deben a que actualmente el efectivo sigue siendo una de las formas de pago más elegidas por los latinoamericanos cuando realizan compras en establecimientos físicos. Si bien los métodos de pago se diversificaron y hay cada vez más confianza en los electrónicos, otras variables entran en juego, como el alto nivel de informalidad y el bajo nivel de bancarización en la región.
«El uso de pagos digitales en México no es un tema de preferencia, sino de habilitación para que los establecimientos ofrezcan más formas de cobro; una vez que el consumidor comienza a utilizar pagos electrónicos, los adopta y empieza a ser el más elegido, sobre todo por la seguridad que brinda, más allá de la pandemia», señaló Omar Muguerza, VP Segment Leader de Konfío.
En el caso del comercio electrónico, que aceleró su crecimiento en el último año y medio, las tarjetas de débito y crédito son las más elegidas. Pero los nuevos métodos como las billeteras digitales y el crecimiento de las fintech están cambiando las reglas del juego, forzando a los retailers y las compañías del sector a adaptarse rápidamente.
Ana Pereyra, Brand Manager en Sr. Pago, una empresa que facilita el procesamiento de pagos para comercios de todo tipo y tamaño, dijo al respecto: “La elección del método de pago en una compra tiene que ver con la conveniencia de cada persona. Ofrecer cada vez más opciones no es el futuro, es el presente, y lo que los consumidores nos están pidiendo”.
“Los usuarios deben tener un buen incentivo para cambiar sus patrones de consumo y dejar de usar efectivo”, agregó Agustín Ordóñez, Deputy Director Innovation & Transformation de Sam’s Club. “Hay que comunicarlo de la manera correcta y facilitar su uso. Hoy estos ecosistemas tecnológicos lo permiten de forma simple y los que tienen tarjeta de crédito pueden usarlas muy fácilmente. Con las nuevas soluciones, solo falta que los retailers nos integremos, resolvamos cómo interactuar con ellas, buscando a los socios comerciales ideales para poder implementarlo de forma rápida”.
Muguerza, destacó la importancia de los costos, sobre todo para los comerciantes más pequeños: “Trabajamos para que bajen al mínimo por transacción, para que los comerciantes sonrían cuando vean que alguien llega a la caja con tarjeta”. Recalcó que, si bien existen comisiones por las transacciones electrónicas, también hay beneficios para quien las permite. “La rentabilidad del negocio crece y eso es lo que le importa al comerciante, cuánto le llega al bolsillo y cuánto puede llevar a su hogar”, resumió el ejecutivo del mas reciente unicornio mexicano.
“El ticket promedio aumenta considerablemente cuando empezamos a ofrecer posibilidades de pago con tarjeta”, coincidió Pereyra. “Abre las posibilidades de compra para una persona, ¿cuánto efectivo tenemos en el bolsillo cuando llegamos a una tienda y vemos una buena oferta? Es limitado en comparación a nuestra capacidad al pagar con tarjeta”.
Por su parte, Hugo Ignacio Carelli, Partnerships Manager en Prisma Medios de Pago, hizo referencia a una de las las tendencias que están cambiando las reglas del juego: las billeteras digitales. “En este preciso momento están llegando nuevas opciones, se agranda la competencia. Cuando siga creciendo el mercado, va a pasar como con las tarjetas físicas. Tenemos varios plásticos en la billetera, con diversas opciones, y buscamos el descuento o beneficio que se nos ofrece para elegirlas a la hora de pagar”.
Los participantes del ciclo Napse Talks coincidieron en que la omnicanalidad es la respuesta para satisfacer las demandas del mercado en un contexto en el que el comportamiento de los consumidores está en pleno cambio. “No se trata de un canal contra otro, al abrir un ecommerce no se descuida el local físico, sino que se trata de tener muchos más puntos de venta que los que permite el comercio offline”, resumió la ejecutiva de Sr. Pago.
“El secreto está en la omnicanalidad, en abrir el espectro de aceptación de pago tanto en el mundo físico como en el digital”, agregó Muguerza. “Por nada del mundo quieres que se te caiga una venta porque el comprador no encuentra la opción que busca”, finalizó.