Arturo Campos Fentanes, Director General de Sisoft de México, empresa tecnológica-científica enfocada a desarrollar soluciones a la vanguardia que aportan eficiencia y rentabilidad por medio de automatizaciones a la medida, estima que el desarrollo de software en México tiene que ver con la cultura, el talento, la innovación y la productividad de las organizaciones para penetrar en unacompetencia internacional de la industria de TI con países como Irlanda, India, Canadá y EU. “Nuestro país ha quedado rezagado en este tema fundamental del crecimiento de cualquier nación.”
Desde finales de los años 80´s empieza el desarrollo de software gracias a la creación de nuevas carreras tecnológicas, ya que son las universidades las catalizadoras en la difusión, y jóvenes que inician a establecer sus propias empresas.
En México el desarrollo de software se da en aplicaciones que van de cuestiones científicas hasta desarrollos de redes sociales, creado por jóvenes de 18 a 35 años con una educación 90% en carreras de ingeniería en sistemas y 10% autodidactas. Los avances que se han logrado en ámbitos vanguardistas como la robótica, las telecomunicaciones y la inteligencia artificial han puesto a los desarrolladores mexicanos en un plano internacional.
Para Campos Fentanes si bien es cierto que hay desarrollo de software en México éste es escaso, no se crean patentes y cuando se logran, no son reconocidas porque sus creadores no terminan el proceso de reconocimiento, no lo documentan ni concluyen los trámites correspondientes ante el IMPI (Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial).
“Es por esto que el poco desarrollo que se hace en el país se queda sin declarar, además de que se estila el operar con Open Source donde todo desarrollo se queda en este concepto y no se le da valor a lo que debería ser. México también se caracteriza por contar con muchas empresas que contratan outsourcing ubicadas en el extranjero donde laboran mexicanos naturalizados allá”, apunta el directivo.
Cabe mencionar que el algoritmo de Google lo creo un mexicano. Sin embargo, en México –por cultura diferente–, desarrollamos software sólo por innovar sin estar realmente interesados en registrar lo creado o darlo todo gratis. Muchas veces el desarrollador/programador crea tecnología porque les gusta estar innovando, por el simple hecho de aplicar sus conocimientos, mientras que los irlandeses –por ejemplo–, lo hacen en miras de comercializar sus desarrollos.
Como el software desarrollado en México ha resultado ser de muy alta calidad, compitiendo con grandes compañías extranjeras y ofreciendo mayores beneficios, con menores costos, actualmente hay más mercado y jóvenes que se interesan en hacer software, en llevar esos procesos de documentación y registro para no quedarse en el limbo. Sin embargo, no se ha logrado un grupo realmente representativo.
“La tendencia –añade Campos–, es sin duda formar una industria de software mexicano impulsada por los desarrolladores, universidades, empresarios e iniciativas del gobierno que inviten a otros países a que creen y maquilen sus programas en México, una industria que nos haga competir con India o EU.”
El ejecutivo concluye: en la próxima década veremos surgir muchas cosas buenas en México porque romperemos con esos paradigmas que tenemos los latinos de no trabajar, de no terminar lo que empezamos, de no mirar el negocio, de no seguir un proceso de calidad, se trata de esos pequeños detalles que nos perjudican como sociedad. Y como dice Tom Peters: “Innovar es acerca de romper las reglas, muchas veces nuestras propias reglas”.