La disminución en los costos de RAM está apartando al almacenamiento de datos de los almacenes de datos y lo está llevando directamente hacia la memoria, reduciendo significativamente los gastos de licencias y mantenimiento. Imagine todos sus datos ejecutándose en tiempo real, sus informes disponibles al instante y costos más bajos.
Por décadas, los bancos han luchado por mantenerse al ritmo de los avances tecnológicos en materia de datos cómo almacenar datos económicamente, cómo utilizarlos de manera efectiva y cómo hacer que reditúen. Hoy, gracias a las circunstancias que permiten la gestión de base de datos in-memory, a los bancos se les presenta una gran oportunidad para adelantarse a la curva de Big Data.
El gran volumen de datos y su rápido crecimiento siempre han representado un problema terrible. De acuerdo al estudio Universo Digital de EMC se espera que los datos tengan un crecimiento explosivo de diez veces, pasando de 4.4 gigabytes en el 2013 a 44 gigabytes en el 2020.
Otro problema es, como lo ha sido con todos los despliegues de tecnología de los bancos, la maldición paralizante de todos esos silos legados. ¿Qué tienen de bueno los datos, digamos en la hipoteca de un cliente, si los que trabajan en préstamos y seguros para el consumidor no los pueden acceder?
Pero un problema incluso más grande para las esperanzas de bancos en los datos, es el alto costo de RAM para almacenar todos esos datos y la dificultad de conseguir respuestas lo suficientemente rápido para que sean útiles. Sin embargo hoy el costo decreciente de RAM ha cambiado esos cálculos.
Con bases de datos in-memory, los datos son almacenados en la memoria principal, en vez de en discos, brindando a los usuarios tiempos de respuesta extremamente rápidos a sus consultas. Además, pueden evitar o reducir la indexación, lo que disminuye los costos de TI y les permite implementar soluciones de datos más rápidamente.
Más barato, rápido y sencillo no es un mal trío ya que estas bases de datos in-memory pueden revolucionar diversas áreas proporcionando mejores datos al emplear menos recursos costosos:
- Cobros – Imagine reducir drásticamente sus volúmenes de llamadas y necesidades de recursos al aumentar los pagos mediante la determinación de qué clientes morosos pueden pagar, y armar rápidamente a sus cobradores con la evidencia pertinente cuando los clientes contestan el teléfono.
- Seguridad – Hoy los bancos tienen varias fuentes dispares de seguridad a las cuales recurrir. Los datos in-memory pueden permitirles emplear información de ellas y aprovecharla rápidamente. Obviamente, eso previene los fraudes, pero igualmente importante, es que permite buenas transacciones. Las transacciones no fraudulentas pueden llevarse a cabo sin retrasos que molesten o irriten al cliente.
- Marketing – La tan anhelada pero difícil vista de 360 grados del cliente se vuelve mucho más realista cuando los datos in-memory eliminan esos silos entre depósitos, préstamos, tesorería, gestión de riqueza y más. Ahora usted no sólo podrá «conocer» a su cliente, sino también podrá mostrarle las ofertas adecuadas. Aquí otra vez, la velocidad importa. Usted no desea quedarse atrás de sus competidores a la hora de comercializar hacia sus propios clientes.