Entre las lecciones que dejó el 2020 a la industria del retail destacan la necesidad de implementar acciones concretas e inversión tecnológica para poder sobreponerse a la crisis causada por la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con datos de la ANTAD, las ventas anuales del año pasado de este sector cayeron 2.4%, comparado con 2019.
Para afrontar los retos que se presentarán en 2021, la consultora UKG recomienda:
- El secreto para una exitosa exitosa estrategia de e-commerce es la logística, y las tiendas de retail deben de ponerlo cómo su prioridad. Este canal de compra tuvo un enorme crecimiento durante el 2020 ya que en muchos casos era la única forma de adquirir ciertos artículos, por lo que este método ha tenido una creciente aceptación, cambiando los hábitos de compra de los consumidores. Debido a la evolución exponencial que las ventas en línea han tenido y seguirán teniendo, es indispensable ampliar y mejorar la red de logística, incluyendo nuevos centros de distribución (dark stores). Existen muchas opciones dependiendo de las necesidades de cada sector, pero el enfoque actual va más hacia pequeños hubs habilitados para la venta en línea para no afectar las operaciones e inventarios de tienda.
- La inversión tecnológica es clave para poder seguir siendo un jugador en el sector. La situación actual ha cambiado radicalmente las expectativas de los clientes dentro de una tienda, especialmente en las formas en las que quiere pagar por sus artículos. Es por eso que las tiendas deben implementar mejoras tecnológicas radicales como self check out, pick up, servicio telefónico o en línea o hasta habilitar a los colaboradores para atender ventas fuera de tienda física. Todos estos cambios de paradigmas pueden ser positivos porque impactarían en el diseño del piso de ventas al reducir las áreas de cajas, haciendo a las tiendas más rentables metro por metro. Otro factor a considerar es que las tiendas tendrán menos personal (por ausencia, enfermedad, grupos de riesgo, etc.) por lo que se requerirá inversión en software mucho más robustos para control y programación (eficiencia en la nómina). Hacer más con menos (uso de crowdsourcing)
- La diferenciación es clave en todos los sentidos, por lo que los retailers serán cada vez más especializados. Al tener acceso a una infinidad de opciones en la palma de sus manos, los consumidores buscarán retailers más pequeños y especializados con un look and feel más fresco considerando que seguirán esperando velocidad y calidad en sus entregas. Es por eso que salirse de la férrea competencia de los grandes almacenes y diversificar el portafolio de canales puede ser una opción rentable para algunos consorcios. Adicionalmente será indispensable ser más lean en los catálogos de productos para enfocarse en la eficiencia y estar a la altura de la competencia.
- La entrega es igual de importante que el mismo producto. Un claro ejemplo de esto es el éxito que algunas plataformas de entregas a domicilio como Rappi, Cornershop y otros han tenido aprovechando las ineficiencias que algunas tiendas presentaron al inicio de la pandemia. Debido a su buena respuesta en satisfacer las necesidades de entregas, los consumidores están acostumbrados a obtener sus productos en tiempos razonables y con la opción de rastreo. Los retailers que se quieran adaptar a este nuevo escenario deberán aliarse con plataformas de entrega o invertir para desarrollar la propia, debido a que, quedarse sin sistema de reparto ya no es una opción. Lo que también deben contemplar los retailers en tema de alimentos preparados es que esto también les impacta en los empaques y deberán innovar la presentación de estos para un consumo posterior, o bien ofrecerlos bajo pedido, para que funcione al estilo pick up listo para comer.