Por: Marcelo Sales, Director de Productos y Soluciones de Hitachi Vantara LATAM
El mundo corporativo jamás será como antes. La tecnología pasa a ser una pieza estratégica de los engranajes de nuevos modelos de negocios, y esto cambia todo. Hoy en día, líderes de empresas de distintos sectores demandan la profundización de conceptos y tendencias discutidas hace algún tiempo. En ese contexto, no hay como ignorar que llegamos a la era de los datos.
La predicción de Gartner indica que habrá un enorme potencial para la generación de datos en 2020, resultante de casi 21 mil millones de puntos del IoT, el valioso Internet de las Cosas, en uso. Los datos del IoT acumulados y almacenados en el periodo provendrán de aplicaciones de consumo y de negocios; las aplicaciones de IoT de consumo representarán solo 3% de esos datos y aplicaciones del IoT de negocios, 97%.
Para conocer la dimensión aproximada de lo que esa información representa, basta saber que los datos ya son recursos tan valorizados como el petróleo y el oro y, probablemente, se volverán un activo incluso más relevante que ambos, en un futuro no muy lejano. La explosión en el volumen de datos tiene tres orígenes: el primero tiene que ver con los sistemas y la TI tradicional; el segundo son los datos producidos por nosotros, humanos, siempre portando nuestros aparatos móviles y publicando en redes sociales, y el tercero está asociado a las máquinas conectadas y a los datos generados por el IoT. Ese último será responsable por la explosión del volumen de contenido. ¡El verdadero Big Data!
Para realmente poder extraer valor de los datos, necesitamos entender la relevancia de la estrategia de datos y, sobre todo, de las diferentes etapas de madurez de las empresas en términos de aplicación de ese concepto. Después de todo, la evolución del uso de los datos presupone más que la generación de un gran volumen de informaciones. Estamos hablando de análisis y utilización de toda la base almacenada para mejorar la toma de decisiones y realimentar máquinas y procesos, convirtiendo toda la cadena de negocios más inteligente.
Aunque en distintos niveles de percepción, todos los mercados están en busca de comprensión sobre el tema, deseando revelar el potencial de esa tendencia y las posibilidades al alcance con la adopción de tecnologías disruptivas, como el IoT. Y, tengo que decir que la madurez de Brasil y de otros países de América Latina en relación al uso de datos sigue los niveles mundiales.
Para los que ya investigaron exhaustivamente sobre la transformación digital y sus ramificaciones, el proceso de evolución de la utilización de los datos puede incluso parecer simple, en teoría, pero, en términos prácticos, definitivamente no lo es. Como cualquier cambio estructural, el avance depende de recursos que, en las áreas de TI de las más variadas empresas, aún se dedican al mantenimiento del legado y a las demandas del presente.
Además de asimilar todos los cambios incentivados por las nuevas tecnologías, la TI tiene el papel de promover la movilidad de los datos e, inclusive, de participar efectivamente de la extracción y gestión inteligente de la información, garantizando seguridad, privacidad y cumplimiento de las legislaciones.
Entender el valor de los datos demanda una reorganización de todo el ecosistema de las empresas, así como exige un nuevo posicionamiento, no solo del CIO y demás profesionales de la TI, sino que también de líderes y colaboradores de áreas de negocio. En el camino, tendremos diversos desafíos a ser superados, eso para alcanzar los altos niveles de inteligencia operacional propiciados por el IoT y otras tecnologías igualmente complejas, como aprendizaje automático (machine learning) e inteligencia artificial, dentro del proceso de análisis y extracción de valor de las informaciones.
No existen fórmulas o atajos para alcanzar la excelencia en el uso de datos y aviso, desde ya, que la jornada es sinuosa, repleta de trampas. Pero, aquellos que encuentren su propio camino, respetando y entendiendo sus fortalezas y limitaciones, no se habrán esforzado en vano. Al contrario, harán uso de la herramienta más poderosa para crecimiento, sostenibilidad y longevidad de un negocio. ¡Avancemos juntos en este camino!