Uno de los mayores temores de las personas al momento de realizar una compra es ser víctima de un fraude financiero, los cuales pueden presentarse de forma virtual o directamente en establecimientos.
Datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) señalan que de enero a junio de este año, se presentaron 3.9 millones de reclamaciones y quejas por intento de fraude, de las cuales 70% correspondieron a estafas cibernéticas (a través de compras en línea, banca móvil, cargos por celular, entre otros) y 30% bajo modalidades tradicionales (mediante terminal punto de venta, cajeros automáticos, sucursales corresponsales, vía telefónica, por mencionar algunas).
Para reducir riesgos y evitar pasar un mal rato por el robo de datos o clonación de tarjeta, el director de Investigación y Desarrollo de Napse, Martín Malievac, comparte algunos consejos para tener compras seguras.
“La recomendación más importante a tomar en cuenta es que nadie puede pedirte datos personales o bancarios, así como claves o contraseñas, no importa si te contactan por teléfono, a través de una página o correo electrónico; siempre hay que recordar que ninguna institución o establecimiento está autorizada para hacerlo”, explica el experto en tecnología.
En el caso de los fraudes cibernéticos, una de las prácticas más recurrentes es el phishing o suplantación de identidad, en la que los estafadores hacen páginas muy parecidas a las de las tiendas o bancos para obtener datos de ingreso y claves de la gente. “Una empresa que se preocupa por proteger su información y la de sus clientes va a contar con certificados de seguridad, los cuales se identifican fácilmente en la barra de la dirección del sitio con el protocolo HTTPS o con el símbolo de un candado cerrado, justo antes de la dirección, lo cual te da la garantía de estar en un sitio web seguro, donde la información que proporciones viajará encriptada”, señala Malievac.
Además, en el caso de los ecommerce, al momento de pagar, es posible ver al pie de la página las certificaciones con que cuenta ese sitio. En estos casos, se aconseja introducir datos bancarios únicamente en sitios o marketplaces de confianza que, además, permitan la valoración de los clientes para conocer la experiencia de compra y opinión de otros consumidores.
Al realizar compras en establecimientos físicos ocurre algo similar, en estos casos se sugiere nunca perder de vista las tarjetas bancarias, sin importar que se trate de una tienda de confianza, ya que esto da pie a la posible clonación de la banda magnética o el robo de información para llevar a cabo compras remotas. “Al igual que con las contraseñas, no debes proporcionar tu NIP a ninguna persona, incluidos los vendedores, para evitar que sea utilizado sin tu autorización, recuerda que solo tú debes teclear esa información”, concluye Martín Malievac.
Cómo reducir riesgos en compras en línea
- Compra en sitios reconocidos.
- Verifica que la dirección sea correcta y que aparezca el protocolo de seguridad “HTTPS” y/o la imagen de un candado cerrado antes de la URL.
- Mantén actualizado el software de la computadora y el sistema operativo del teléfono celular.
- Utiliza conexiones seguras, evita hacer compras en computadoras compartidas o cuando estés conectado a una red pública.
- Confirma que la empresa muestre información completa como dirección, teléfonos de atención al cliente, políticas de garantía y devolución.
Cómo reducir riesgos en compras en tiendas físicas
- No pierdas de vista la tarjeta de crédito o débito.
- Asegúrate de supervisar las operaciones en la Terminal Punto de Venta (TPV), para evitar cargos adicionales o la posible clonación del plástico.
- Revisa que el monto de tu recibo coincida con tu compra.
- Conserva los tickets de compra para cualquier aclaración.