La palabra cambio desempeñó un papel central en todas las presentaciones y discusiones del Foro de Tecnología ABB sobre la transformación digital, donde se comentó que sin grandes cambios, la transformación digital no tendrá éxito. Los ajustes necesarios afectan a las tecnologías, innovaciones, procesos, modelos de negocio, actitudes y comportamientos. Impactan en el sector manufacturero, en la economía, en la política, en la sociedad y en la educación. La transformación digital está impulsando el cambio. Y está dando lugar a actualizaciones que en algunos casos no pueden preverse y que son el tema de discusiones polémicas.
La transformación digital tendrá un impacto en la fuerza laboral y cambiará la forma en que se están haciendo ciertos trabajos hoy en día. Va a modificar las cadenas de valor y el impacto de cómo las empresas responden a las necesidades de los clientes. Por supuesto esto no ocurrirá en una noche. Al igual que como pasó con los bancos; de servicios completos avanzamos al «hágalo usted mismo», lo cual tomó muchos años. De la misma forma, con el tiempo, veremos cambios graduales.
Por esta razón en particular, es importante participar activamente en el proceso de transformación digital. Las empresas pueden o deben, activamente, dar forma a los cambios que están relacionados con ésta para apoyarla con productos y soluciones innovadoras.
El desafío consiste en reconocer los cambios lo antes posible y decidir cuáles son necesarios y apropiados para que el éxito económico y los beneficios sostenibles puedan lograrse mediante la digitalización. Para lograrlo, es necesaria una estrecha colaboración entre los departamentos de investigación y desarrollo dentro de las empresas, universidades e instituciones de investigación.
Los cambios implicados en la transformación digital requieren de grandes inversiones en investigación y desarrollo para optimizar los procesos, permitir que las máquinas funcionen de manera más eficiente y segura y ofrecer productos, servicios y modelos de negocio completamente nuevos. Las innovaciones y las tecnologías del mañana requieren no sólo grandes inversiones, sino también una intensa revisión del mundo y la sociedad en la que deseamos vivir.
La transformación digital no es sólo Facebook y otras redes sociales, ésa sería una visión muy limitada. La transformación digital tiene el trabajo de resolver problemas reales como la electricidad para todos, el transporte por todas partes, la disminución del consumo de energía o la detención de la contaminación ambiental.