La aceleración de la digitalización a partir de la pandemia, ha ocasionado el incremento del tiempo que los menores pasan conectados a internet.
De acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se estima que enMéxico 50% de las niñas y niños de entre 6 y 11 años navegan en la red y esta condición aumenta en adolescentes de 12 a 17 años, donde la cifra va del 80 al 94%.
Las generaciones jóvenes están acostumbradas a obtener respuestas con sólo un clic, y a que su entretenimiento, socialización y tareas escolares sean digitales. Además, con las medidas de confinamiento gran parte de las actividades cotidianas se trasladaron al mundo digital: cursos de formación, talleres de recreación, así como el contacto familiar y con los amigos.
“Si bien las pantallas y los avances tecnológicos son parte de la vida de las nuevas generaciones, tenemos la responsabilidad de enseñar hábitos digitales que guíen a los niños y adolescentes en el entorno digital. Es importante brindarles herramientas que garanticen un presente y futuro positivo para ellos. Necesitamos formar a creadores de tecnología que generen otras propuestas detrás de la pantalla, y que se preparen para los retos del mañana. Probablemente hoy el código y la programación le parezcan lejanos a tu hijo o hija, pero mañana puede ser la prueba para desempeñarse mejor en cualquiera de las carreras o trabajos que elijan”, comparte Aida Sarabia Country Manager de Crack The Code, academia en línea para menores y jóvenes, enfocada en ciencias de la computación, código y programación.
Ante este panorama, la orientación y supervisión para fomentar una navegación segura y productiva es imprescindible y a continuación compartimos cinco tips para fomentar hábitos digitales positivos:
- Impulsar su creatividad. Los niños y adolescentes son capaces de generar nuevas ideas a través de la tecnología. El reto de crear les brinda múltiples beneficios, por ejemplo en autoestima, niños y jóvenes desarrollan confianza en ellos mismos al ver los resultados que pueden alcanzar. No temas en buscar opciones donde tu hijo tenga que crear un sitio web, apps o programar videojuegos y robots. Además, es una forma divertida de concientizar a niñas, niños y adolescentes a usar con responsabilidad la tecnología.
- Establecer límites y controles parentales. Dar un tiempo determinado para el uso de dispositivos evita la hiperconectividad sin guía. Una buena comunicación con los hijos permite implementar códigos de conducta y hablar de manera transparente sobre los peligros a los que se exponen al compartir información sensible en redes sociales o en determinadas plataformas. No olvides que con apps de control parental puedes restringir acceso a contenido inapropiado e incluso limitar el tiempo de conexión. La meta con este hábito es que poco a poco aprendan a diferenciar entre entretenimiento y aprendizaje.
- Fomentar el equilibrio entre lo digital y lo presencial. Si bien la tecnología está presente en cada ámbito y desconectarse no es una tarea fácil, no vivimos en un mundo virtual. Genera reglas en las que puedan disfrutar de la tecnología al alcance de su mano y de la vida diaria con amigos, juegos, salidas al parque. Limita el tiempo de conexión y promueve que existan actividades útiles, no sólo de distracción, importante mantener responsabilidades activas como tener su cuarto limpio, ayudar a escombrar o actividades para su desarrollo como leer un libro, pintar o hacer una actividad física.
- Buscar actividades digitales donde puedan participar padres e hijos. Los padres deben estar dispuestos a descubrir y probar las nuevas tendencias, conocer los intereses y gustos de sus hijos, acompañarlos y ser aliados de la tecnología en el proceso formativo al mundo digital de los niños. No es necesario tener a una mamá o papá programador, pero sí es clave que conozcan de qué va el tema, cómo funciona, qué parte le interesa más a sus niños. La clave es que todos tengan un criterio formado hacia el mundo digital.
- Ayúdalos a descubrir opciones más allá de los videojuegos o redes sociales. El aprendizaje tecnológico no está peleado con el entretenimiento, existen diversas alternativas a las que pueden acceder para enriquecer sus conocimientos, adquirir nuevas habilidades y ampliar sus horizontes. Hay talleres, cursos o aplicaciones que refuerzan desde el desarrollo motriz, hasta el lenguaje, y brindan herramientas más avanzadas para incursionar en la programación, emprendimiento, robótica, entre otros, siempre con bases lúdicas. Actualmente existen opciones que con la tecnología te enseñan un suceso histórico, otros que te retan a crear contenidos y algunos a generar tus propias opciones de entretenimiento.
El avance tecnológico continuará y no es posible detenerlo, la clave no está en contraponerse a las pantallas, sino en entender cómo funciona y aplicarlo en favor del desarrollo de los pequeños. Esta es la importancia de fomentar buenos hábitos digitales, la meta es generar mayor conciencia y criterio, sin dejar de lado la diversión y el juego.