- Kantar advierte a las nuevas generaciones poner fin a la dicotomía “rosa-azul”, según el género.
Con el fin de comprender cómo se percibe el empoderamiento de género en la sociedad mexicana y cómo la publicidad y las marcas pueden adaptarse a este fenómeno mundial para ser más incluyentes, Kantar realizó el estudio Inclusión, género y empoderamiento.
De acuerdo con la investigación, los roles tradicionales de género han cambiado considerablemente. Por un lado, el crecimiento de la mujer en el mercado laboral mundial y el incremento de su poder adquisitivo han detonado que el empoderamiento femenino sea una fuerte tendencia en los últimos años.
Esto ha alentado a las mujeres a que salgan del rol tradicional y a que busquen nuevas actividades que les permitan interpretar un papel diferente; incluso se han desafiado los estándares convencionales de la belleza femenina.
Pero la agencia de investigación de mercados también halló que en México tanto hombres como mujeres sienten presión por cumplir con ciertas expectativas, según su sexo. Aunado a ello permea la violencia por género. Las faltas de respeto en la vía pública presentan alta incidencia principalmente contra las mujeres (66%). Sin embargo, el hombre también es víctima de esta situación (56%).
Actualmente, 7 de cada 10 personas declaran afrontar acusaciones de celos injustificados y de ser víctima de alguna falta de respeto en la vía pública. El estudio indica que, cuando se es víctima de una falta de respeto, la gente responde al respecto, pero cuando se es testigo la respuesta es baja, aun cuando la afectación hacia la mujer ocurre con una gran frecuencia.
Es destacable que mientras las mujeres tienen una percepción mucho más marcada respecto a su rol estereotipado en la sociedad, los hombres presentan mayor dificultad para reconocerlo.
En este sentido, Kantar sugiere a las marcas identificar un espacio donde el hombre pueda crecer, por otra parte, comprender al consumidor y ofrecer un rol nuevo que desafíe el estereotipo del hombre en la sociedad. De igual modo, prioriza la necesidad de un enfoque de género neutral que se manifieste en diversas categorías, es decir, que los consumidores expresen su personalidad sin importar los estereotipos de género, ya que, en países desarrollados, y sobre todo en hogares donde se perciben los papeles del hombre y de la mujer por igual, esta tendencia ha mostrado una gran aceptación.
Para ello es importante pensar fuera de la caja rosa y azul (femenino y masculino) porque la experiencia de compra es tan importante como el producto. La ergonomía, la experiencia de usuario y la funcionalidad son clave para una oferta diseñada para un género distinto.
Los hallazgos del estudio de Kantar revelan que las marcas están reaccionando al énfasis social y que aceptar la diversidad y el interés por el contenido real y sincero tiene mayor relevancia para las nuevas generaciones, es decir, que los baby boomers, millennials y centenials se involucran más con las empresas y productos que generan un impacto positivo en la comunidad.
“Las diferencias de género se están difuminando. Actualmente existe una tendencia que pone fin a la segmentación de género en diferentes industrias. Esto representa una oportunidad en el mercado que capitaliza los cambios en el rol de los géneros en la sociedad”, advirtió Fernando Álvarez, VP de Kantar.
Sabías que…
4 de cada 10 mujeres se han sentido presionadas para que cambien su apariencia.
4 de cada 10 mujeres se han sentido presionadas para que mejoren su arreglo personal.
3 de cada 10 mujeres se han sentido presionadas para dedicarle más tiempo al hogar.
2 de cada 10 mujeres se han sentido presionadas para formalizar una relación.