Mastercard: Con hambre, no hay desarrollo sostenible e inclusivo posible

Nuestra convicción es que los latinoamericanos juntos, colaborando con estas organizaciones, podemos cambiar la vida de estos niños

Cada vez es mayor el consenso mundial sobre la necesidad de trabajar por un mundo más justo, con énfasis en la igualdad y la inclusión. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados en la Agenda 2030 por los países que conforman Naciones Unidas reflejan esa visión transformadora, y marcan, de algún modo, las prioridades para alcanzarla. Los primeros dos objetivos plantean los desafíos más urgentes: “poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo” y “poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible”.

Que sean estos los dos primeros objetivos de la Agenda 2030 dice mucho del estado actual del mundo y pone sobre la mesa una idea esencial: no habrá crecimiento sostenible mientras gran parte de la población mundial siga sumida en la pobreza y el hambre.

De acuerdo con el informe Pobreza y Prosperidad Compartida, publicado a fines de 2016 por el Banco Mundial, en el mundo hay 800 millones de personas que viven en extrema pobreza y subsisten con menos de dos dólares por día[i]. A su vez, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 815 millones de personas padecen hambre a diario, es decir, no cuentan con los alimentos necesarios para cubrir los requerimientos energéticos mínimos para llevar una vida saludable y activa[ii].

América Latina y el Caribe no son ajenos a esta realidad. Pese a los avances logrados en estas últimas dos décadas, el 30,7% de los latinoamericanos (186 millones de personas[iii]) vive en situación de pobreza y pobreza extrema[iv], de los cuales 70 millones son niños. Además, el 42% de los jóvenes no estudia ni trabaja[v], lo que habla del gran reto pendiente de la inclusión.

El último informe de la FAO y la Organización Panamericana de la Salud (OPS)[vi] revela que alrededor de 42,5 millones de latinoamericanos se van a dormir con hambre todas las noches. En Sudamérica, la subalimentación afecta al 5,6% de la población, en el Caribe al 17,7% y en Mesoamérica (sur de México y Centroamérica) al 6,5%.

Las cifras son alarmantes respecto a la niñez. Si bien hubo una tendencia a la baja durante los últimos 20 años, el 11% de los niños latinoamericanos menores de 5 años (5,9 millones) sufre desnutrición crónica y presenta retrasos en el crecimiento como consecuencia de una alimentación insuficiente o inadecuada.

Frente a este panorama, detener el avance del hambre y de la malnutrición, sobre todo de las futuras generaciones, es el primer paso para empezar a revertir el círculo de la pobreza y caminar hacia un crecimiento inclusivo pleno. Un niño con acceso a una alimentación adecuada puede desarrollar su capacidad de aprendizaje y tener un desempeño escolar óptimo, tiene más oportunidades de terminar la escuela, acceder al mercado laboral con un mayor potencial productivo y favorecer, en última instancia, la competitividad económica del país en el que vive.

En Mastercard, creemos que es el momento de trabajar y colaborar para mejorar la nutrición infantil y promover un desarrollo sostenible e inclusivo. Es por ello que nos hemos sumado a las agencias internacionales y organizaciones de la sociedad civil que llevan adelante iniciativas concretas y positivas que pueden hacer una diferencia.

La alianza sellada desde el 2012 entre Mastercard y el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), para ayudar a las comunidades alrededor del mundo a terminar el círculo del hambre y la pobreza para las generaciones futuras, es tal vez uno de los ejemplos más claros de ese deseo y esfuerzo compartido.

Específicamente en América Latina, junto con el PMA y muchas otras organizaciones, estamos desarrollando una serie de iniciativas, entre ellas el movimiento social #JuntosSomos10 para inspirar a todos los latinoamericanos a unirse para combatir el hambre y la desnutrición infantil. La meta del movimiento, lanzado recientemente como parte de nuestra campaña Start Something Priceless, es entregar, en dos años, el equivalente a 10 millones de comidas a niños de Latinoamérica.

Nuestra convicción es que los latinoamericanos juntos, colaborando con estas organizaciones, podemos cambiar la vida de estos niños y permitirles un desarrollo pleno, sostenible e inclusivo.

[i] http://www.worldbank.org/en/publication/poverty-and-shared-prosperity

[ii] http://www.fao.org/3/a-i7914s.pdf, página 5

[iii] https://unicef.org.co/noticias/es-inaceptable-que-70-millones-de-ninos-vivan-en-situacion-de-pobreza-en-america-latina-y

[iv] https://www.cepal.org/en/publications/41599-social-panorama-latin-america-2016

[v] https://www.cepal.org/es/files/la-inclusion-social-jovenes-america-latina-caribe

[vi] http://www.fao.org/3/a-i7914s.pdf

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *