En Happink, la empresa especializada en la distribución de consumibles para impresoras, fotocopiadoras y faxes, son conscientes de que los recargables de los cartuchos de tinta, los toners y tambores para impresoras láser contienen sustancias tóxicas muy peligrosas que si no se tratan correctamente contaminan gravemente el medio ambiente.
Por este motivo la enseña apuesta por recuperar y reciclar los consumibles de impresión usados, para evitar que millones de metros cúbicos de material no biodegradable contaminen el entorno, reciclando el 85% de los cartuchos que los clientes entregan en sus establecimientos.
Para ello la empresa ha realizado una fuerte inversión en maquinaria de última generación, diseñada para devolver los cartuchos rellenos con la máxima capacidad de tinta introducida al vacío. De esta manera consigue proporcionar un 75% de ahorro a sus clientes, al mismo tiempo que reporta un enorme beneficio al medio ambiente al reutilizar el producto y evitar la acumulación de residuos.
Happink lleva a cabo la recuperación y el reciclaje por los medios legalmente establecidos para los consumibles una vez usados y su grado de responsabilidad es tal, que incluso acepta productos que no hayan sido adquiridos en sus establecimientos.
De esta forma cuando un cliente devuelve en Happink los cartuchos y toners agotados, independientemente de la marca que sean, tiene la garantía de que serán reciclados y reutilizados por empresas autorizadas, en conformidad con las normas vigentes para la protección del medio ambiente.
Estas medidas representan un importante valor diferencial de la enseña que actualmente distribuye más de 4.000 referencias de cartuchos, toner, recargas de tinta, papeles y accesorios para impresión.
Con tres puntos de venta operativos, Happink se encuentra en pleno desarrollo empresarial a través del sistema de franquicias, mediante el que espera posicionarse en nuestro país con 20 centros operativos a medio plazo.
La inversión para poner en funcionamiento una franquicia Happink gira en torno a 15.000 euros en locales con un mínimo de 20 metros cuadrados ubicados en poblaciones con más de 10.000 habitantes.