FundaciónGIN presentó, en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, el performancesoundpainting realizado por los asistentes al taller impartido por la fundación para conocer esta expresión artística y con ello potenciar su talento.
El soundpainting es un lenguaje de señas y sonidos en los que se resalta la improvisación de los actores, utilizando componentes musicales, de danza y de canto.
“Enseñar el lenguaje del soundpainting tiene muchos beneficios, uno de los principales es el de ayudar a niños y adultos a perder el miedo o la pena para actuar frente a un público. Posteriormente, desarrollar la atención en el intérprete, así como valorar el trabajo en equipo y sobretodo, dejar volar la imaginación para la presentación final”, aseguró José Carlos Ibáñez Olvera, maestro del taller que se impartió previo al performance.
El taller de soundpainting, forma parte de la oferta del programa Puertas Abiertas de FundaciónGIN el cual se ofrece de forma gratuita y que tiene como objetivo identificar y desarrollar el talento de las personas, brindándoles las herramientas necesarias y el reconocimiento colectivo.
Un aspecto que cobra relevancia es la motivación para asistir a cursar estos talleres, que surge a través de una beca al talento destacado, con la finalidad de que los asistentes no dejen de capacitarse en el área de su interés. Para FundaciónGIN el reconocimiento es parte fundamental para incentivar la asistencia a los talleres, por lo que se ha enfocado en identificar el talento de sus participantes, reconocerlo, impulsarlo y ayudarles a seguir creciendo. Este reconocimiento se da a través de presentaciones, conciertos, exposiciones, proyecciones y publicaciones del trabajo en grupo de los participantes a los talleres.
“Quiero dar gracias a FundaciónGIN por haberme abierto las puertas del arte, así como a tener control de mi cuerpo, de mi voz, y de mis emociones. Nunca hubiera podido explotarlo si no hubiera sido por este taller, el cual resultó muy accesible para mí”, afirmó la participante en el performance y el taller, Lizet Jocelyn Pérez Martínez.