La educación para adultos suele ser un esfuerzo mayor debido a que es una práctica voluntaria que exige tiempo extra a las actividades cotidianas, pero principalmente debido al miedo o inseguridad que generan la falta de práctica y la posibilidad de no cumplir con el objetivo.
Muchos de los adultos que deciden retomar o iniciar sus estudios se ven motivados por sus familiares, particularmente por sus hijos, para poder ser un ejemplo de superación u ofrecerles una mejor calidad de vida.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los adultos con niveles educativos más altos y mayores habilidades técnicas tienen más probabilidades de conseguir un empleo que los de menor educación académica. Aunado a esto, los ingresos, en su mayoría, son relativos al nivel educativo; cabe resaltar que esto sucede en México aún más que en la mayoría de los países miembros de esta organización.
Más allá de la teoría o la información no aplicada, el aprendizaje con adultos se vuelve más efectivo cuando es un proceso activo y práctico. La conexión de los temas con su vida y lo relevante que estos puedan llegar a ser para ellos, hará que se vuelvan atractivos y más sencillos de aprender y retener.
Grupo Gigante, a través de su Fundación y en alianza con Construyendo y Creciendo, A.C. instalaron en los desarrollos inmobiliarios Miyana Polanco y Gran Terraza Coapa, aulas educativas equipadas con computadoras, escritorios, acceso a internet y facilitadores educativos con el objetivo de impulsar el desarrollo integral de sus trabajadores.
Estas aulas permiten que los empleados que trabajan en la construcción aprovechen las instalaciones y el personal, para terminar su primaria, secundaria, preparatoria o algún curso adicional de computación o alfabetización.
Dicha iniciativa ofrece a los colaboradores continuar con su desarrollo académico, superarse a sí mismos y ampliar sus oportunidades para eventualmente ofrecer una mejor calidad de vida a sus familias.
Con el propósito de motivar la educación para adultos, lograr que más personas se inscriban a los cursos y reconocer el esfuerzo de los que lograron obtener un certificado, Fundación Gigante los premió recientemente con bicicletas.
Aprovechando una plática mensual que se realiza con todos los trabajadores de la construcción para abordar temas específicos de seguridad e higiene, Fundación Gigante hizo el reconocimiento público al esfuerzo de los estudiantes adultos que lograron obtener su certificado.
“No es difícil, querer es poder. Hay que vencer un poquito la apatía y el miedo, sobre todo, que es lo que generalmente le da a la gente y sí se puede, si tú quieres, sí se puede” Afirmó Araceli Velázquez Mora, quien trabaja en limpieza de oficinas y obtuvo su certificado.
De esta forma Fundación Gigante busca motivar la educación para adultos y se preocupa por la superación personal y profesional de sus colaboradores, ofreciéndoles las herramientas y premiando su voluntad.