El llamado actual: Una educación no sexista e inclusiva

Por María Fernanda Díaz

Jefa de desarrollo Pedagógico en Colegium

 

Forjar una conciencia respecto a la equidad de género debe iniciar desde la educación a los infantes, con actividades diarias que fomenten las mismas habilidades y alcances entre ellas y ellos.

El recorrido histórico da cuenta de una larga lucha de la mujer por la igualdad de derechos y deberes en sociedad. En consecuencia, de ello, actualmente las mujeres ocupamos más cargos públicos, más directorios de empresas y estamos más vinculadas en la toma de decisiones importantes, lo cual, años atrás era imposible e incluso, impensado.

Se ha logrado la toma de conciencia en ciertos ámbitos (leyes que protegen de la discriminación y del abuso), pero no es suficiente, pues todavía hay una desigualdad evidente en los planes de salud, en los sueldos, etc.

Ambientes colaborativos femeninos se forman desde el salón de clases. 

  • Sororidad es el nombre que se le da a la cooperación, amistad y reciprocidad femenina, no es realidad porque las mujeres no logran ser solidarias entre ellas mismas. 
  • La equidad de género es un concepto que los Centennials entienden muy bien, sin embargo, si quienes los educan vuelven a imponer sus paradigmas, el cambio generacional no servirá de nada. 

En vísperas del Día Internacional de la Mujer, es cuando se mira hacia atrás para evaluar los cambios que se han llevado a cabo socialmente con el fin de corregir las desigualdades que afectan a las mujeres a nivel mundial. Lo cual lleva obligatoriamente a observar con atención qué situaciones son las que faltan por mejorar.

Una de estas situaciones pendientes, desvelada por investigadoras y académicas, es la cooperación femenina, también llamada: sororidad. Este concepto, agregado a mediados de diciembre 2018 en la Real Academia Española, tiene relación con la “amistad y reciprocidad entre mujeres que comparten el mismo ideal y trabajan por alcanzar un mismo objetivo”.

¿Cómo convocar a la solidaridad con nuestro género si no somos solidarias entre nosotras? Es por eso que se genera la inquietud de cómo se puede cambiar paradigmas que han dominado la sociedad durante toda la existencia humana, en la mayoría de las culturas .

 

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