A pesar del progreso registrado en materia de educación, salud y protección contra la violencia hacia niñas, niños y adolescentes a lo largo de los últimos años, las adolescentes de entre 10 y 19 años no están recibiendo la atención necesaria en la agenda global para el desarrollo.
En general, alrededor del mundo las adolescentes no cuentan con la visibilidad y los recursos suficientes para superar las inequidades y la discriminación a la que se enfrentan, pero tampoco para garantizar condiciones de vida justas y un futuro prometedor.
Ante este escenario, UNICEF hace un llamado para que los países realicen todos los esfuerzos necesarios que les permitan impulsar el pleno potencial de las adolescentes a nivel mundial. Este 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, establecido por la Organización de las Naciones Unidas y celebrado a nivel global desde 2011, tiene como tema central potenciar las posibilidades de las adolescentes, para que como grupo etario, sean tomadas en cuenta en las agendas públicas.
En todo el mundo, millones de adolescentes son excluidas de sistemas educativos de calidad, y no cuentan con acceso a medios y a tecnologías de información. En México, el censo de 2010 indicaba que casi dos millones de adolescentes de entre 12 y 18 años no estudiaban ni trabajaban; las mujeres representaban el 64%
A nivel internacional, las adolescentes padecen diversos tipos de violaciones a sus derechos humanos, como la ausencia de información sobre salud reproductiva, el sometimiento a matrimonios forzados, a la mutilación genital, a tener embarazos no deseados y a enfermedades de transmisión sexual. De igual manera, viven discriminación por género, condiciones todas que tienen consecuencias negativas en ellas de por vida. En México, según datos de ENSANUT, en 2012, 624,500 adolescentes entre 10 y 19 años tuvieron un intento de suicidio, de los cuales 525,500 fueron de mujeres adolescentes, lo que indica una proporción alarmante de 6 a 1.
Un informe de la UNESCO reveló que en 2012, el 17% de las mujeres se casaron con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años de edad en todo el mundo. En México, según datos de ENADID 2014, 15 de cada 100 mujeres entre 15 y 19 años se encuentran unidas (casadas o unión libre). Por su parte, un análisis de UNICEF de 2014, señala que cerca de 84 millones de adolescentes en unión formal en el mundo, han experimentado alguna forma de violencia por parte de sus parejas y, que de no reducirse la práctica de matrimonio infantil forzado, el número de niñas bajo estas condiciones crecerá de 15 millones, a 16.5 millones para el 2030.
Durante etapas de conflicto y desastre, las adolescentes se encuentran dentro de los grupos en condiciones más vulnerables, marginales y desatendidas a nivel mundial, pues son víctimas de explotación, violación y otras formas múltiples de violencia de género. En concreto, las adolescentes reciben una inversión escasa en el impulso de políticas públicas incluyentes y equitativas, las cuales protejan sus derechos y maximicen su potencial.
De acuerdo con datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas UNFPA, en el mundo, existen actualmente alrededor de 600 millones de mujeres adolescentes de entre 10 y 19 años de edad, mismas que forman parte de la generación de jóvenes más grande en la historia de la humanidad. Las adolescentes cuentan con un inmenso e infinito potencial y, es por ello que las intervenciones en materia de salud, educación, seguridad y protección, resultan fundamentales para enfrentar algunos de los retos más importantes de los próximos años. Invertir en este grupo de edad, es una de las vías más estratégicas para garantizar un futuro más sustentable y prometedor para todos y todas.
Según datos de la UNESCO, si todas las niñas completaran la educación primaria, la mortalidad materna se reduciría en un 66%, salvando las vidas de 189,000 mujeres cada año. Adicionalmente, si todas las adolescentes recibieran educación secundaria en el mundo, la muerte infantil registrada en países de bajo y medio ingreso se reduciría en un 49%. En México, según resultados del Sistema Nacional de Información de la Secretaría de Salud, en 2013 se registraron 191, 648 nacimientos en mujeres de 12 a 17 años. De este total, el 19.7% es menor de 15 años.
“Ante este escenario, podemos afirmar que proteger el presente de las adolescentes, es proteger el futuro de la humanidad, pues durante las próximas décadas se convertirán en las próximas líderes, votantes y fuerzas políticas, conformando un alto porcentaje de la fuerza laboral global. Muchas de ellas se convertirán en madres, y cuidarán y formarán a las nuevas generaciones”, dijo Isabel Crowley, Representante de UNICEF en México.
Añadió que los hijos de madres más educadas tienen mayores posibilidades de recibir vacunas, visitar médicos si enferman, y beneficiarse en general de otras prácticas de beneficio común relacionadas.
“Las adolescentes han sido desplazadas de la agenda de desarrollo global, por lo que es necesario devolverlas al lugar que les corresponde, invirtiendo en iniciativas y políticas públicas que les permitan desarrollar su pleno potencial. No hacerlo tendría consecuencias negativas y un alto costo en el futuro de las familias, comunidades y naciones, destacó la titular de UNICEF en el país