Comprometidos con el cuidado del planeta, Nespresso se suma al Día de la Tierra y mantiene la excelencia en cada uno de los pasos de su cadena de valor, desde el campo con el cuidado y preparación de la tierra, seguido del cafetal que inicia con la selección de los mejores granos, hasta la taza; todo lo anterior con la calidad más estricta que inicia con la cápsula de aluminio, hasta la máquina de preparación y extracción.
“Las cápsulas herméticas donde se concentran los mejores cafés del mundo como el nuestro, son de aluminio, por lo cual, además de preservar la frescura como ningún otro material, permite el reciclaje infinito, uno de los ejemplos más certeros del profundo compromiso que tenemos con el cuidado de nuestro tesoro más valioso, la tierra” mencionó Enrique Maldonado, Business Executive Officer de Nespresso México.
Además de todo el proceso mencionado, el café molido se puede reutilizar como fertilizante natural y como fuente de energía para la producción de electricidad o de calefacción doméstica; por si fuera poco, Nespresso cuenta con una capacidad de recolección de cápsulas para reciclaje de más del 80% con alrededor de 14,000 puntos en 31 países del mundo.
Nespresso, no solo se enfoca en el cuidado del medio ambiente, sino que fortalece la relación y el bienestar de los cafeticultores y productores, a través del contacto directo con las comunidades ejidatarias y más de 52,000 productores. Aunado a lo anterior, en 2003 se creó el programa Nespresso AAA Sustainable Quality™, en conjunto con la organización sin fines de lucro Rainforest Alliance, cuyo objetivo es salvaguardar el futuro suministro de café, generar mayores ingresos a los productores agrícolas y proteger el medio ambiente natural.
Así como un perfumista conoce la armonía de sus ingredientes, del mismo modo un aficionado al café conoce todo lo que existe detrás de una taza de Nespresso y está consciente de la importancia de adquirir cápsulas auténticas, que no ponen en riesgo el uso de sus máquinas, que conservan además de la frescura, el cuidado del medio ambiente, y que preservan la tradición del sembrado de café en las comunidades de donde se adquieren los granos, bajo los principios de Calidad, Sustentabilidad y Productividad.