Vicky Form anuncia su nueva campaña, la cual parte de las herramientas de la marca:
- Somos una marca que tiene una voz (una marca con nombre y apellido).
- Controversia (tono atrevido y divertido).
- Generamos negocio (somos una fuente de ingresos).
- Sexyness como actitud (tenemos autoridad para hablar desde nuestra propia trinchera).
Vicky Form reconoce que las mujeres evolucionan y se definen de manera distinta, por eso hoy promueve el Mujergonismo, una manifestación evidente de que una mujer se ha vuelto protagonista de su vida, tomando el control total de su sexualidad, no sólo por ser sexy, sino por el hecho de plantear al mundo una postura.
Por ello se pueden apreciar dos cambios fundamentales en la estrategia de la marca:
- De ayudarles a construir seguridad y empoderarlas, a reconocerlas empoderadas y seguras.
- Un sexyness de la mujer aprobado por alguien más, a un sexyness de la mujer aprobado por ella misma.
¿Dónde juega Vicky Form en este nuevo contexto? Vicky Form ya no es lencería, es una armadura de confianza, seguridad, belleza y sensualidad, en la cual se envuelven para destapar ese verdadero poder femenino que las pone al mando.
La nueva postura de la marca implica a una mujer que es consciente de lo que le gusta y lo que no, que va a enseñar a que la traten como ella quiera; y que es capaz y segura de sí misma, por eso: Tengo mucho que enseñarte.