Una de las principales dudas que tienen las mujeres cuando se enteran de que están embarazadas, sobre todo si es su primera experiencia en este sentido, tiene que ver con las prendas que conviene utilizar y las que no. Más allá de cuestiones particulares, la gran duda que se siembra siempre parte de si es mejor apostar por lo holgado o lo ajustado
En cualquier caso, lo primero que debes tener en cuenta es que se debe priorizar la comodidad. Es decir, puedes usar cosas más ajustadas o más sueltas, pero tan pronto una prenda te quede incómoda por el avance del embarazo y las nuevas formas de tu cuerpo, conviene que la guardes y la tomes como incentivo para bajar de peso después del parto.
Un consejo que puede ser de gran utilidad, sobre todo al comienzo de la gestación, tiene que ver con la posibilidad de comprar ropa un poco más grande para que puedas seguir usándola meses adelante. Incluso, si no quieres dejar de utilizar tu jeans favoritos, lo mejor que puedes hacer es dejar el cierre abierto e improvisar un elástico para sostenerlo, tapándolo con una blusa holgada.
Además, si quieres disimular de alguna forma el crecimiento de la pancita, conviene que evites los estampados y las rayas, que normalmente se deforman y delatan de algún modo esos kilos de más. Por lo otro, siempre es importante que prestes atención a la cintura de tus prendas, que debe ser ancha y cómoda.