El consumo de los e-books demuestra que la tecnología digital y el uso creciente de las redes sociales en el mundo complementan a la industria editorial de papel y promueven nuevas formas de expresión: Cincuenta sombras de Grey, por ejemplo, fue una historia basada en el modelo de la autopublicación, un sistema cada vez más arraigado en Europa y Estados Unidos por su bajo costo y potencial alcance. Si bien en un sentido específico la obra fue inicialmente posteada por capítulos en una página de narradores aficionados, su primera oportunidad editorial llegó cuando The Writer’s Coffee Shop decidió compilarlos y publicarlos a través de e-books y publicaciones de tipo print-on-demand.
En Internet el relato de E.L. James había llegado a 37 mil lectores confirmados. «Pronto los e-books de Cincuenta sombras de Grey comenzaron a ser descargados de manera masiva de las tiendas de Amazon y Barnes & Noble por una razón en especial: eran una lectura privada que podía consultarse en cualquier lugar, sin necesidad de acceder a la web. Así, nadie podía fisgonear qué era lo que estabas leyendo exactamente», explica Carlos Chávarry, editor asociado de YoPublico. Solo enAmazon.co.uk las ventas de la obra sobrepasaron a las de toda la serie de Harry Potter. Meses después, Ramdon House ofrecería decenas de millones de dólares por los derechos de reproducción del libro, por sus secuelas y por la posibilidad de llevar la historia al cine.
«No es casual que uno de las principales conglomerados editoriales del mundo se interesara por este libro: el e-book se ha convertido en una forma de medir el interés y las preferencias de los lectores y en un instrumento para explorar y categorizar nuevos perfiles de públicos. Los nuevos narradores, por su parte, se dan a conocer por todo el mundo sin necesidad de costosos y complejos sistemas de distribución: el e-book se convierte para ellos en una suerte de tarjeta de presentación –dice el representante de YoPublico–. Con los libros electrónicos todos ganan: la industria, los autores y los lectores».
Cincuenta sombras de Grey no es el único caso de éxito de una obra publicada como e-book. Amanda Hocking era una niñera norteamericana que, en sus ratos libres, llegó a escribir diecisiete historias. En 2010 empezó a publicarse ella misma a través de Amazon. Un año después había logrado vender un millón de copias vendidas. En 2012 facturó 2.5 millones de dólares por regalías. Hocking es mundialmente conocida como la autora de Trylle Trilogy y Torn.