En el marco de la celebración del Día Internacional del Libro, la Asociación Mexicana de Internet, A.C. (AMIPCI), expresó su preocupación por algunas propuestas contenidas en la iniciativa de Ley de Fomento a la Lectura y el Libro, presentada el pasado 9 de septiembre de 2014 ante diversas comisiones legislativas de la Cámara de Senadores y que se refiere, entre otros temas, a la extensión del precio único de los libros para las ediciones digitales.
El Vicepresidente de Educación y Cultura de la Asociación, Mauricio Angulo, informó que luego de diversas reuniones de trabajo conjuntas entre los comités de Educación, Relaciones Gubernamentales y Jurídico de AMIPCI, se redactó una carta dirigida a los presidentes de las comisiones legislativas que deliberan sobre la ley de Fomento a la Lectura y el Libro, en la que se expresa la preocupación de la Asociación por las propuestas que implican a las ediciones electrónicas en dicha iniciativa.
“Concretamente, –agrega Angulo–, nuestras preocupaciones están centradas en dos puntos nodales: la vigencia permanente del precio único para libros electrónicos y el inicio de la vigencia del precio único, vinculado a la reimpresión del libro físico”.
En primer término, Angulo anota que extender la obligatoriedad del precio único a los libros electrónicos, ignora una de sus ventajas de los medios digitales para alcanzar a la población menos favorecida, que es el beneficio de evitar no sólo los costos de impresión, sino también de transporte, distribución y almacenamiento.
“El impresionante incremento de los usuarios móviles, mediante el uso de tabletas y teléfonos inteligentes, es un factor que impulsa la lectura en estos dispositivos; preservar el precio de los libros artificialmente, sin que deban ser impresos, significa retroceder todo lo que hemos avanzado en la creación de una cultura digital, e impone barreras artificiales al comercio de la cultura”, agregó el directivo de AMIPCI.
Argumenta Mauricio Angulo que esta situación, además de limitar el acceso a los bienes culturales digitales y a las tecnologías de la información, es contrario a los objetivos planteados en la Estrategia Nacional Digital para desarrollar una política nacional de adopción y uso de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje y una agenda digital de cultura.
La carta fue enviada a los Presidente de las comisiones senatoriales de Cultura, Blanca María del Socorro Alcalá Ruiz; de Educación, Juan Carlos Romero Hicks; de Bibliotecas y Asuntos Editoriales, Zoé Robledo Aburto; de Estudios Legislativos, Graciela Ortiz González; así como al Diputado Juan Pablo Adame Alemán, Presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información de la Cámara Baja.
En AMIPCI apoyamos las políticas públicas que promuevan los hábitos de lectura de la población mexicana, y que ayuden a consolidar una industria editorial fuerte y moderna, agregó el Vicepresidente de AMIPCI. “Esta postura beneficia ampliamente a los autores y editores de libros, quienes podrán incrementar el número de lectores por la vía de las ventas digitales”.
Concluyó Angulo: “Estamos a favor del libro y por la promoción de una cultura digital como un complemento de la industria editorial, por lo que consideramos que una legislación de esta naturaleza debe ser un habilitador para que ciudadanos e industria reciban los beneficios de las nuevas tecnologías”.