El aguacate es muy especial por su sabor, propiedades alimenticias y la gran variedad de platillos en que se puede preparar; desde una tortilla con una pizca de sal, hasta una guarnición de sopas y guisados y por supuesto, en guacamole, símbolo internacional de México que ha conquistado al mundo.
Durante el domingo de Super Bowl se consumen grandes cantidades de guacamole, el aguacate mexicano destaca como invitado estrella de esta receta y de la gran final en que se disputarán el triunfo Patriots de Nueva Inglaterra y Falcons de Atlanta.
Conocido como el “oro verde”, el aguacate mexicano es líder en producción y exportación a nivel mundial con un millón 694 mil toneladas. Michoacán, Jalisco, Estado de México, Nayarit y Morelos son los principales productores de este alimento, destacó José Calzada titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
México realiza exportaciones de aguacate a 34 países, siendo Estados Unidos el principal mercado. Tan sólo en el Super Bowl se consumirán 100 mil toneladas de este producto que representan 200 millones de dólares en venta.
Originario de la zona centro y este del país, su nombre proviene del náhuatl, ahuácatl, “testículo” y mulli, “mole, salsa, molido” que se refiere a salsa de chile. El campo mexicano genera variedades como hass, fuerte, bacon y reed, entre otras especies como la criolla o silvestre, mismas que contienen propiedades antioxidantes, vitamina A, potasio, fósforo y calcio. En México, el consumo anual per cápita es de 5.4 kg.
Se estima que durante el Super Bowl LI se disfrutarán alrededor de 65 mil toneladas de este milenario platillo que se ubica como el favorito de millones de mesas de la Unión Americana, al tiempo que enaltece la labor de los productores del campo mexicano.
La chef Aiko Paulina Torga del restaurante Rustic Kitchen nos comparte su original receta de guacamole, que además de dos piezas de aguacate se prepara con tres cucharadas de chicharos cocidos, una de cilantro, una de jalapeño, tres de cebollín, 20 ml de jugo de limón, ralladura de cáscara de limón y semillas de girasol tostadas.
En un bowl mezclar el aguacate con el jugo de limón, agregar los chicharos, el jalapeño sin semillas, el cebollín y el cilantro finamente picados; sazonar con un poco de sal. Emplatar y servir la mezcla dentro de un aro redondo, decorar con semillas de girasol, chicharos y ralladura de limón; desmoldar y acompañar con totopos de tortilla de maíz.