“A veces la ficción puede desentrañar la realidad con mayor efectividad que la nota diaria”. Con esta frase el periodista Jorge Zepeda Patterson presentó su libro “Los Corruptores”, durante la Feria Universitaria del Libro, FUL 2014, que organizada la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
En el thriller editado por Planeta, el fundador del periódico Siglo XXI que se publicó en Guadalajara en la década de os años 90 recupera parte de su archivo periodístico impublicable en los medios, para construir una ficción que pretende indagar acerca de la naturaleza del poder en México,
encontrar matices entre el blanco y el negro de los actores políticos y aprovechar las herramientas novelísticas para entrar en la piel de los hombres de poder.
“La novela es un gran instrumento y constituye la mejor visión antropológica para entender lo que ocurre en un momento histórico y no se puede hablar de ello”, afirma el escritor y rememora que desde el oficio del periodismo la información está limitada a dar cuenta de lo que pasa en la esfera pública, lo publicado en los medios es parte de la puesta en escena de las élites, cuando muchas de las decisiones que afectan el destino del país se toman desde el espacio privado de los grupos de poder.
Autor de los libros “Los Amos de México”, “Los Intocables” y “Los Suspirantes”, Zepeda Patterson explica que uno de sus objetivos es desentrañar la naturaleza del poder en México y de los poderosos, “sobre los grandes titiriteros del país: Slim, Azcárraga, esos que ven pasar presidentes y gobernadores, y ellos siguen ahí y llegaron para quedarse”.
En este contexto, el periodista hizo referencia a los vacíos de poder que se generaron en el país durante la primer transición gubernamental, “los presidente desconfiaban demasiado del poder de los monopolios. Después, el debilitamiento de la figura presidencial tuvo un vacío de poder que no fue cubierto por instituciones independientes sino por el poder de los monopolios, de las organizaciones criminales, de figuras sindicales, que se encontraron sin freno alguno”, afirmó tras recordar que México es el único país que, sin estar en guerra, tiene el mayor número de periodistas muertos.
Desde su experiencia como director de medios, columnista y periodista, afirma que hay una parte del poder que no se puede conocer por la ruta del periodismo, donde las publicaciones requieren pruebas, testimonios o documentos; donde la censura y la corrupción detienen las plumas de los reporteros; es ahí donde la novela de corte político juega un papel importante acercando la ficción a centímetros de la realidad.
La propuesta literaria de Zepeda comienza con el homicidio de una actriz, cuyo cadáver se encuentra en un terreno baldío cercano a la vivienda del Secretario de Gobernación, dato aportado por un columnista, quien se convierte en protagonista de la historia al tratar de descubrir los hechos para limpiar su reputación.
“Son historias en paralelo con la trama de la política mexicana; es una historia de suspenso, pero también una historia de lealtad, amistad y amor”, explica y señala que en la situación de su protagonista y ante las barreras de la corrupción que reinaba en ese país, los únicos en los que podía confiar eran sus amigos de juventud, quienes a lo largo de la novela se encargan de protegerlo y ayudarle a descubrir el misterio.