Es importante resaltar el rol que toma y seguirá jugando la tecnología ante la imperante necesidad de fomentar el uso de los servicios financieros entre la población mexicana. En este sentido, las plataformas de banca electrónica y banca móvil que ponen a disposición de las entidades financieras, cuentan con el potencial de crear y fortalecer el vínculo banco-usuario, asegurando la provisión de servicios financieros a través de computadoras personales y dispositivos móviles.
De hecho, este tipo de plataformas han venido cobrando popularidad en los últimos años, puesto que 46% de los cibernautas mexicanos han realizado, en al menos una ocasión, alguna operación bancaria a través de Internet. De estos usuarios, individuos de 31 a 50 años son más proclives a utilizar plataformas de banca en línea. Asimismo, destaca que el uso de la banca por internet es más común entre usuarios de niveles socioeconómicos más elevados, pues es aquí donde se concentra la población con mayores tasas de bancarización.
En cuanto al medio de acceso a las plataformas bancarias, 85% de los usuarios utilizan su computadora personal, mientras que solamente 15% accede a través de un dispositivo móvil (smartphone o tableta). Respecto a las actividades realizadas, 2 de cada 5 usuarios ingresa a estas plataformas sólo para consultar su saldo, 29% para realizar pago de servicios y 17% para la realización de transferencias. Sobresale, además, que 13% se declaran intensivos pues realizan todas las actividades anteriormente listadas. Tanto el medio de acceso, como las actividades realizadas, dejan de manifiesto la desconfianza que aún prevalece entre los cibernautas mexicanos, quienes perciben a la computadora como un medio más seguro para la realización de transacciones. Asimismo, los usuarios se inclinan por realizar actividades que no comprometan sus recursos, como la consulta de saldos, por ejemplo.
Características Generales del Usuario Mexicano de Banca en Línea
De igual forma, se observa que a mayor nivel socioeconómico existe una mayor cantidad de transferencias bancarias. Lo anterior es atribuible a la desconfianza que generan las nuevas tecnologías, desconfianza que aumenta con la edad, pues mientras mayor sea esta, crece la probabilidad de que estas se realicen por medio de computadoras, y menos por medio de tabletas y celulares.
La frecuencia promedio de uso de la banca electrónica es de 2.5 veces al mes, no obstante, una elevada de proporción de usuarios apenas y utiliza estos servicios una vez por mes. La frecuencia del uso de los servicios es más frecuente en grupos socioeconómicos más altos, pues en este segmento poblacional existe una mayor penetración de cuentas bancarias y dispositivos de acceso. Asimismo, el uso es más intensivo entre usuarios de más de cuarenta años, posiblemente porque sus cuentas se encuentran vinculadas a actividades productivas que les obligan a hacer uso de este recurso más frecuentemente.
La descripción del mercado de servicios de banca en línea muestra cómo los cibernautas han venido adoptando nuevas plataformas que permiten un manejo más eficiente de su tiempo. Al respecto, vale la pena aseverar que, si bien aún es limitado el número servicios de banca en línea disponibles en el país, su creación representa, en sí misma, un importante avance en el camino por poner a México en el mapa de los países que disponen del servicio.
Por otro lado, si bien el uso de servicios financieros a través de la red ha venido creciendo durante los últimos años, es innegable que estos servicios son aún desconocidos o tomados con desconfianza por los cuentahabientes, y son aún más ignorados e imposiblemente utilizados por aquellos que no han cuentan con acceso a ningún servicio bancario. Resulta, por tanto, indispensable promover su adopción enfatizando que se trata de un mecanismo seguro para la realización de operaciones, pues sólo de esta forma se logrará, un avance efectivo en el camino a la inclusión bancaria.