Al conmemorarse este día a nivel mundial el 24 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño – Día Universal del Niño – UNICEF exhorta a visibilizar con mayor fuerza a los millones de niños, niñas y adolescentes que en todos los países y en todos los niveles de la sociedad son víctimas de la violencia, que continúa pasando desapercibida y sin denunciarse.
Este año, UNICEF puso en marcha a nivel mundial la campaña #ENDViolence para la eliminación de la violencia contra los niños, con el objetivo de promover el reconocimiento público del problema de la violencia contra los niños y fomentar el apoyo y el compromiso con todos los sectores de la sociedad para hacer frente a este grave problema global.
“Con demasiada frecuencia, el abuso ocurre en la sombra: no se detecta ni se declara, y –peor aún– en muchos casos se acepta”, dijo el Director Ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake. “Todos tenemos la responsabilidad de ‘hacer visible lo invisible’, desde los gobiernos que promulgan y hacen cumplir las leyes que prohíben la violencia contra los niños, hasta los ciudadanos particulares que se niegan a permanecer en silencio cuando son testigos del abuso o sospechan que existe”.
La violencia contra los niños adopta muchas formas, incluyendo la violencia doméstica, el asalto sexual y las prácticas disciplinarias severas, y a menudo se produce en situaciones de guerra y conflicto. Puede causar daños físicos y daños psicológicos en los niños.
“La violencia contra los niños es algo más que hacer daño a un niño concreto, ya que socava el tejido social y afecta la productividad, el bienestar y la prosperidad”, dijo Lake. “Ninguna sociedad puede permitirse el lujo de ignorar la violencia contra los niños”.
La Convención sobre los Derechos del Niño, es el primer instrumento internacional que establece que todas las niñas, niños y adolescentes, sin ninguna excepción, tienen derechos. Su cumplimiento es obligatorio para todos los países que la han firmado, incluido México, que la ratificó en septiembre de 1990. En ella se especifica que todas las niñas, niños y adolescentes tienen el derecho a sobrevivir, crecer y ser protegidos contra toda forma de violencia.
A pesar de los avances logrados en materia de derechos humanos en la legislación mexicana, como por ejemplo elevar a rango constitucional el interés superior del niño, aún existen desafíos como el abatir la violencia que se ejerce contra las niñas y adolescentes indígenas.
“Las niñas y adolescentes indígenas sufren violencia dentro y fuera de sus comunidades, son las más vulnerables a ser explotadas laboral y sexualmente. También enfrentan la violencia de género en sus relaciones sociales, de familia y de pareja, la cual está relacionada principalmente con agresiones sexuales, emocionales o físicas.” subrayó Isabel Crowley, Representante de UNICEF en México.
“El 24 aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, es momento para poner fin a la violencia y la discriminación que afecta particularmente a las niñas y adolescentes indígenas en el país,” enfatizó Crowley.
Otro factor de exclusión que afecta particularmente a las niñas y adolescentes indígenas es la falta de inclusión educativa pues 52.5% de las niñas entre 12 y 14 años que viven en zonas rurales en México no asisten a la escuela según el Censo 2010. En el caso de los hogares más pobres y con condición de habla indígena, 51% del total que no asisten a la escuela son mujeres.
Asimismo, la unión conyugal a edades tempranas condiciona las oportunidades que pueden tener en la vida las adolescentes porque limita y/o dificulta la continuidad escolar y porque las obliga a asumir responsabilidades y obligaciones domésticas. Además, uniones tempranas pueden asociarse con una maternidad temprana, por ejemplo, en 2010 el 19% de las adolescentes indígenas de 15 a 19 años ya eran madres. La Encuesta de Salud y Derechos de las Mujeres Indígenas (ENSADEMI) 2008, llevada a cabo en ocho regiones indígenas del país, destacó que 68.51% de todas las mujeres encuestadas, tenían entre 9 y 19 años cuando obtuvieron matrimonio y 26% de éstas tenía 15 o menos al momento de su matrimonio.
Con el objetivo de promover la inclusión educativa de las niñas y adolescentes indígenas, así como de garantizar su derecho a la participación, UNICEF está impulsando una serie de Encuentros de Niñas Indígenas conjuntamente con las autoridades educativas en el país. Recientemente tuvo lugar el primero de estos encuentros en Chihuahua, en donde 60 niñas y adolescentes indígenas de las cuatro etnias del estado convivieron y dialogaron sobre temas como género, educación, discriminación y participación, entre otros, reconociendo el valor de su cultura pero también exigiendo el cumplimiento de sus derechos. Hoy comienza el segundo de estos encuentros en Oaxaca, en donde niñas y adolescentes de 16 comunidades indígenas del estado podrán también expresarse y ser tomadas en cuenta en pleno ejercicio de sus derechos.
Hay métodos eficaces para prevenir y responder a la violencia contra los niños. Estos incluyen apoyar a los padres, las familias y otras personas que cuidan a los niños; fortalecer las aptitudes de los niños para ayudarles a protegerse contra la violencia; trabajar de manera explícita para cambiar las actitudes y las normas sociales que toleran la violencia y la discriminación; y fortalecer y aplicar las políticas y leyes que protegen a los niños.