UNICEF está ayudando a los gobiernos y las comunidades a volver a poner en marcha las vacunaciones contra el sarampión después de un aumento de los casos en los países afectados por el ébola, donde los sistemas de salud están desbordados y decenas de miles de niños permanecen vulnerables a diversas enfermedades mortales.
“El sarampión es una importante causa de mortalidad de los niños que se puede detener fácilmente con una vacuna segura y efectiva”, dijo Manuel Fontaine, Director Regional de UNICEF para África Occidental y Central. “Pero las tasas de inmunización se han reducido considerablemente, amenazando aún más las vidas de los niños”.
En Guinea, donde se declaró un brote de sarampión a principios de 2014 –antes del ébola– el número de casos confirmados de sarampión casi se cuadruplicó, de 59 entre enero y diciembre de 2013 a 215 en el mismo período en 2014, según la OMS. En Sierra Leona, la cifra se triplicó de 13 a 39 en el mismo período.
En Liberia, donde no se había registrado ningún caso de sarampión en 2013, se han confirmado cuatro casos en el condado de Lofa, una de las zonas más afectadas por el ébola.
El aumento de los casos de sarampión –una enfermedad altamente contagiosa– es motivo de especial preocupación, debido a que una disminución de las tasas de cobertura de la inmunización ha dejado a los niños vulnerables en unas fechas, entre diciembre y marzo, en que el ritmo de transmisión del sarampión es tradicionalmente elevado en África occidental.
Los sistemas de salud están desbordados por los esfuerzos para encarar la crisis del ébola, y la población está evitando los centros de salud por temor a contraer el virus. Como resultado, las cifras preliminares muestran claramente que este año las tasas de cobertura de la vacuna se han reducido considerablemente.
En Liberia, por ejemplo, los datos del gobierno muestran que la cobertura mensual de inmunización contra el sarampión en comparación con la meta se redujo de un 71% en mayo de 2014 a un 55% en octubre, según las cifras que figuran en los informes proporcionados solamente por el 50% de los centros de salud.
Aunque las campañas de vacunación que implican la concentración de un gran número de personas están suspendidas, UNICEF y sus aliados están intensificando las labores cuidadosamente supervisadas de vacunación sistemática para reducir rápidamente el número de niños que no están vacunados.
En Guinea, UNICEF brinda apoyo a las actividades dirigidas a intensificar la vacunación sistemática, cuya fase inicial, a finales de noviembre y principios de diciembre de 2014, abarcó a las comunidades que no habían registrado ningún caso de ébola durante 42 días.
En respuesta a los casos de Liberia, UNICEF, el Ministerio de Salud y otros asociados, entre ellos la OMS, están llevando a cabo la intensificación periódica de la inmunización sistemática para vacunar a los niños menores de 5 años y proporcionarles suplementos de vitamina A. Esta labor ya se ha finalizado en ocho condados, está en marcha en otros cuatro, y está programada para comenzar en los tres restantes.
Mientras los vacunadores llevan a cabo la tarea de proporcionar vacunas que salvan vidas –y que en muchos casos se debían haber administrado hace tiempo– también contribuyen en la lucha contra el brote del ébola. De conformidad con los procedimientos de control y prevención de infecciones y con las directrices de la OMS en materia de inmunización en el contexto de un brote de ébola, UNICEF está proporcionando no sólo vacunas, sino también botiquines que incluyen guantes y termómetros infrarrojos para vacunadores. Los vacunadores están siendo capacitados en la prevención de infecciones y la aplicación de medidas de control, la supervisión durante las actividades de inmunización, y sobre la forma de llevar a cabo sesiones de divulgación en las zonas donde no se han registrado casos de ébola desde hace 42 días.
Romper el ciclo de transmisión del ébola y mejorar los servicios de salud, incluyendo las vacunas, deben ir de la mano con el objetivo de derrotar al virus y prevenir muertes infantiles a gran escala.
UNICEF está desempeñando un papel importante en la respuesta mediante la promoción de comportamientos que puedan ayudar a detener la transmisión; la creación de centros de atención comunitaria, donde los pacientes pueden recibir apoyo de sus familias y comunidades y cuentan con un sistema de referencia para los casos complicados; y la distribución de suministros esenciales. También está ayudando a capacitar a los trabajadores de salud comunitarios, al tiempo que ofrece apoyo psicosocial a los niños afectados por el ébola y garantiza el acceso a los sistemas de agua potable y de eliminación de residuos, que son esenciales para la prevención de nuevas infecciones.
“La mejor manera en que podemos ayudar a los niños es deteniendo el ébola, al mismo tiempo que fortalecemos los sistemas de salud”, dijo Fontaine. “Necesitamos restaurar la fe en el sistema de salud y ofrecer a las comunidades oportunidades sistemáticas para que sus hijos reciban las vacunas que necesitan para mantenerse saludables”.
“Los vacunadores y otros trabajadores de la salud que están en la primera línea necesitan sentirse protegidos para poder realizar intervenciones que salven vidas en el contexto del ébola”, agregó Fontaine.