Hoy, 1 de enero, se conmemora el inicio del vigésimo sexto año de puesta en marcha del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), instrumento que ha transformado la relación comercial de México con Estados Unidos y Canadá.
El TLCAN ha permitido la modernización de la planta productiva manufacturera nacional, así como de los sectores agropecuario y agroindustrial, gracias a la inserción de México en la economía mundial vía las cadenas globales de valor.
Si bien el TLCAN ha sido un éxito para empresas y consumidores, aún persiste el reto de incluir a más sectores productivos y más regiones del país.
Una de las prioridades en materia económica del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador es diversificar la estrategia comercial exportadora y propiciar un crecimiento económico más incluyente de regiones que aún muestran graves rezagos en su desarrollo y bienestar, sobre todo en los estados del sur-sureste, así como en otras ramas de la producción manufacturera que siguen mostrando aún muy bajos niveles de innovación y productividad.
El gobierno de México está comprometido en trabajar para que más productores, empresas exportadoras, regiones y consumidores se beneficien de esta asociación comercial.
El Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC), firmado el 30 de noviembre de 2018, deberá ser un paso hacia esa meta pues moderniza el TLCAN al incluir disposiciones innovadoras en temas como medidas anticorrupción, mejores prácticas regulatorias, comercio digital, inclusión de pequeñas y medianas empresas, disciplinas para empresas propiedad del gobierno, protección del medio ambiente, reglas comerciales con perspectiva de género, derechos laborales y prácticas sobre tipo de cambio.
Asimismo, incluye disposiciones que buscan incrementar el contenido de insumos y la competitividad de la región, lo cual redundará en beneficios para las Pymes en México al promover su inclusión en cadenas de proveeduría en América del Norte.
En 2019, el Senado de la República debatirá el nuevo TMEC, el cual, de ser ratificado, remplazará al actual TLCAN. Este nuevo instrumento actualizará la integración de México en América del Norte a partir de una agenda comercial que promueva la diversificación de comercio e inversión, que genere nuevas oportunidades y mercados para productores nacionales, prestadores de servicios, exportadores e inversionistas y que permita avanzar a México en el camino de la inclusión e innovación productiva para lograr mayores niveles de bienestar.
Algunos datos
- Entre 1993 y 2017 el comercio de México con Estados Unidos creció casi 6 veces (de 88.3 miles de millones de dólares (MMD) a 522.2 MMD ) y con Canadá, casi 8 veces (de 2.7 MMD a 21.1 MMD).
- Estados Unidos es el primer socio comercial de México y Canadá el quinto, siendo EE.UU. nuestro primer mercado de exportación y fuente de importaciones, en tanto que Canadá es el segundo mercado de exportación y sexta fuente de importaciones.
- México es el segundo mercado para las exportaciones de los EE.UU. (15.7% del total) y su segunda fuente de importaciones (13.4% del total). Para Canadá, México es su tercer socio comercial (quinto mercado de exportación y tercera fuente de importaciones).
- Más allá del crecimiento de los flujos comerciales y de inversión, el TLCAN ha significado participar en un modelo regional de producción compartida, de modo que hoy las exportaciones mexicanas a EE.UU. tienen un contenido promedio de alrededor de 37% de insumos estadounidenses, como resultado de la integración de la producción en ambas economías.
- Ello también ha sido posible gracias a las inversiones de capital canadiense y estadounidense que entre 1999 y 2018 representaron más del 55% del total de inversión extranjera directa acumulada en México (530 MMD).