Los tabúes y estigmas que rodean a la salud sexual y reproductiva femenina se manifiestan de diferentes formas y existen en cada rincón del mundo, incluso en México. Las creencias culturales o sociales fuertemente arraigadas, así como la falta de acceso y desconocimiento del uso adecuado de artículos de higiene íntima contribuyen a que las mujeres y adolescentes no vivan con plena libertad el cuidado de su zona V.
Aún en la actualidad, millones de mujeres cuando menstrúan recurren a materiales insalubres como trapos, periódicos, pasto u hojas en lugar de toallas, tampones o papel. Por ejemplo, WASH United, reporta que hasta el 80% de las chicas en India utiliza ropas como absorbentes. Este tipo de hábitos puede conducir a alarmantes problemas de salud como la vaginitis, una de las causas principales de infertilidad, esterilidad, infecciones urinarias y la enfermedad pélvica inflamatoria.
“En nuestro país, las infecciones vaginales se encuentran entre los 10 principales motivos de consultas ginecológicas y muchas veces están ocasionadas por rutinas de higiene deficientes. El diagnóstico se dificulta, ya que sólo una de tres mexicanas infectadas presenta síntomas, lo cual es una razón más para fomentar hábitos saludables que ayuden a la prevención de enfermedades”, explica Alejandra Contreras, ginecóloga para Saba® México.
Los malestares físicos e incluso los mitos alrededor de la menstruación y la zona vaginal también impactan negativamente en el bienestar mental, la concentración y la asistencia al trabajo, escuela y reuniones familiares. Si se tiene en cuenta que una mujer menstrúa alrededor de 65 días al año, lo cual representa más de siete años a lo largo de su vida reproductiva, los tabúes, la falta de servicios y artículos de higiene pueden repercutir drásticamente en sus relaciones personales y en sus comunidades.
Estos factores alimentan los estereotipos, con lo cual generan un efecto dominó en aspectos sociales y económicos. Por ejemplo, de acuerdo con la consultora Kronos, el absentismo laboral en México resulta en un 40% de pérdida de productividad, y una de cada tres ausencias solicitadas por los trabajadores se deben a motivos de salud.
Por ende, fomentar la creación de entornos libres de prejuicios, en donde haya acceso a productos de calidad a precios competitivos para elevar la disponibilidad y el diálogo sobre la salud femenina, se vuelve cada vez más relevante para atender los desafíos de dicho segmento de la población.
Ante este panorama, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México (SEDESA) y Saba® inauguraron el Día de la Higiene Íntima Femenina, una celebración nunca antes realizada en la capital del país, a través de un evento gratuito dirigido a miles de mujeres, que contó con una plática sobre la importancia de adoptar mejores prácticas de higiene íntima. También tuvo estaciones informativas e interactivas, activación física, espacios de relajación e hidratación, y servicios médicos gratuitos.
Asimismo, a fin de continuar colocando al alcance de más mujeres los elementos que las ayuden a alcanzar su máximo potencial, Saba® realizó la entrega oficial de un donativo de un millón de toallas femeninas a hospitales de la SEDESA, en beneficio de la salud de las capitalinas.
“Sumamos esta iniciativa a un arduo trabajo que realizamos desde hace años y que nació en 2013 con la implementación del programa educativo Mundo Saba® Teens. Este ha sido un aliado para más de 145 mil mujeres, quienes han recibido valiosa información sobre el cuidado íntimo. Además, en 2016 forjamos una alianza con UNICEF para impulsar una campaña nacional de información y sensibilización sobre las principales inquietudes de las adolescentes en México”, afirma Hazel Villarreal, Gerente Senior para Saba® México.
Estas acciones constituyen el primer paso en la generación de una nueva cultura de prevención que permita a mujeres de todas las edades desarrollar su potencial en el ámbito educativo, laboral, entre otros, ya que una correcta rutina diaria de higiene, buenas prácticas sanitarias y el acceso a servicios de salud pueden marcar la diferencia en la vida y el empoderamiento de las mexicanas.