Como “letra muerta” calificó la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) la regulación de los alimentos y bebidas al interior de los planteles escolares tras verificar que en las escuelas maestros, directivos y padres de familia desconocen los alimentos y bebidas que se pueden ofrecer a los escolares, confirmando que ni la Secretaría de Educación (SEP) ni la Secretaría de Salud (SS) han dado las capacitaciones a los encargados ni realizado campañas informativas con los padres de familia.
“Los lineamientos para los alimentos y bebidas en las escuelas, que son una regulación obligatoria a partir del día de ayer, se han convertido en Letra Muerta, afirmó Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor. Añadió: “fue un paso importante pasar de recomendaciones a una regulación obligatoria y que ésta comprenda desde el preescolar hasta la educación superior, pero de nada sirve si queda en Letra Muerta”.
“La Secretaría de Educación y la Secretaría de Salud han dejado en el papel esta regulación que tenía como propósito proteger la salud de los niños y adolescentes mexicanos, que presentan uno de los más altos índices de sobrepeso y obesidad en el mundo (33%). En los hechos, SEP y SS continúan promoviendo el deterioro de sus hábitos alimentarios, manteniendo el ambiente obesigénico escolar”, puntualizó Calvillo.
Un ejemplo del riesgo que puede conllevar el consumir comida chatarra en los jóvenes escolares, lo muestra el Proyecto Prevención de Enfermedades Crónicas Perspectiva y Acción Comunitaria de la Federación Interamericana del Corazón, realizado en 40 escuelas de las delegaciones de Tlalpan y Xochimilco. El Dr. Jorge Ramírez, líder del proyecto comentó que los dos hallazgos más importantes de dicho estudio son que el 21% de los alumnos manifestaron presión arterial alta y en el primer año de secundaria el sobrepeso llegó a 13%, duplicándose a 26% después de dos años, es decir, cuando los alumnos pasaron al tercero de secundaria.
Los lineamientos publicados el pasado 16 de mayo en el Diario Oficial de la Federación,[i] establecen en su capítulo tercero la responsabilidad de la Secretaría de Educación y de la Secretaría de Salud: “acordar la modalidad de las capacitaciones dirigidas a los actores involucrados en la preparación, expendio y distribución de alimentos y bebidas, de acuerdo a las necesidades”…”brindar información, asesoría y capacitación en materia de orientación alimentaria a los miembros del Comité de Establecimientos de Consumo Escolar, proveedores, aspirantes a proveedores y padres de familia o tutores”.
Sin embargo, maestros, directivos y padres de familia desconocen que la regulación establece que de lunes a jueves las cooperativas escolares sólo podrán ofrecer frutas, verduras y cereales integrales y que las escuelas están obligadas dar acceso a agua potable a los escolares. Asimismo no conocen los criterios nutricionales establecidos para los productos procesados que se podrán vender de manera exclusiva los días viernes.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) realizó una evaluación de los lineamientos para alimentos y bebidas en las escuelas que como recomendación se aplicaron entre 2010 y el primer semestre de 2014. El INSP llegó a la conclusión que uno de los problemas centrales que se presentaron para que estos lineamientos fracasaran fue el desconocimiento de los mismos. Una proporción elevada (40-80%) de los actores: directores, profesores, expendedores de alimentos, padres y miembros de los Comités de Establecimientos de Consumo Escolar los desconocían. El INSP encontró que entre 40% y 60% de los directores desconocía que botanas, pastelitos y bebidas azucaradas no eran permitidas de acuerdo a los lineamientos. El estudio reportó que en el 80% de las escuelas se encontró la disponibilidad de bebidas azucaradas y sólo un tercera parte contaba con bebederos de agua.
“Ni SEP ni SS han atendido las recomendaciones que se presentaron tras la experiencia de los lineamientos en su etapa de recomendación (2010-2014). Se identificó claramente que la falta de un sistema de capacitación de directores, profesores, vendedores y de campañas de orientación con padres de familia sobre los criterios, la supervisión y el control de los lineamientos era una de las causas centrales de su fracaso. Parece que la SEP y SS no han aprendido de la experiencia o bien no les interesa, y sólo tratan de aparentar hacer, sin cambiar las condiciones que han contribuido a esta epidemia de sobrepeso y obesidad infantil”, comentó Xaviera Cabada, Coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
Los lineamientos establecen recomendaciones a los padres de familia para la elaboración del lunch escolar, con base en la regulación aplicada en las escuelas, sin embargo las desconocen y terminan quedando en “letra muerta”.
EPC llama a los padres de familia a vigilar el cumplimiento de estos lineamientos, en especial la oferta exclusiva de frutas, verduras, cereales integrales y agua entre lunes y jueves y que los productos que se expendan los días viernes sean alimentos recomendables para los escolares, bajos en azúcares, grasas y sal.