De acuerdo con la investigación que realizó el departamento de Data Intelligence de la inmobiliaria Quiero Casa, en el que analizó un universo de cerca de 2 mil menciones emitidas sobre la conversación a nivel digital que generó la Vivienda Vertical de enero a noviembre en México, se identifcaron los siguientes insights:
Una de las principales ventajas de la construcción de vivienda vertical es el nivel bajo de uso de suelo y, por ende, de espacios con reservas naturales.
La vivienda vertical ha representado urbanización dentro de las zonas en las que ésta predomina y se convierte en una ventaja al albergar pequeños centros comerciales internos, lo que, a mediana escala, evita desplazamientos largos.
Dentro del análisis se destaca la relación entre crecimiento de vivienda vertical y crecimiento urbano, así como el mejoramiento de la calidad de vida dentro de ciudades y su conectividad.
Por lo tanto, al hablar de un “boom inmobiliario vertical”, es a razón de que ésta se ha desplazado en ciudades como Pachuca, Monterrey, Guadalajara, León, Toluca y Querétaro. También se menciona el enlace entre el desarrollo de vivienda vertical y la inversión industrial y modernización de calles.
De acuerdo con datos de CONAVI actualizados en octubre de 2018, la alcaldía de Iztacalco es la que presenta mayor número de construcciones verticales con 15,514; seguida de Cuauhtémoc, con 2,639; Venustiano Carranza, con 2,126; Gustavo A. Madero, con 1,709; Azcapotzalco, 1,519; Iztapalapa, con 1,268. Así como que el 97% de los nuevos desarrollos construidos en Ciudad de México, son verticales.
La necesidad de vivienda vertical
Sao Paulo, Brasil, es una de las ciudades más parecidas a la CDMX a nivel población, pues, de acuerdo con la Conapo, esta ciudad cuenta con con 21,9 millones de personas, mientras que la capital del país está conformada por 22,3 millones de habitantes.
Dicho país, para cubrir con la demanda de la vivienda, implementa la verticalidad de desarrollo urbano diversificado, lo que genera nuevos estilos de vida que no son estándar, puesto que cada persona tiene necesidades distintas, lo que permite atender de manera inteligente, los costos accesibles del piso que adquieren en una zona que les permite desplazarse fácilmente.
Adrián Hernández, director de arquitectura de Zigna señala que la diversidad de amenidades en el propio edificio redondea la oferta inmobiliaria, ya que los traslados a centros comerciales, gimnasios, escuelas, zonas de oficinas y la conectividad con ciclovías permiten la liberación de calles y carreteras.
Otra de las ventajas que ofrece la verticalidad son las opciones que brinda para personas con distintas necesidades, por lo que existe oferta de departamentos con una, dos, tres recámaras, y eso contribuye a mantener a las personas en sus zonas preferidas, con espacios que perciban como suyos.
Construcciones
Existen zonas en la ciudad que tienen capacidad de atender mayores niveles de consumo, pero es posible que algunas otras tengan rezago en inversión y afectaciones que originan rechazo de pobladores a los nuevos desarrollos, miedo a escasez de recursos básicos como agua. Pero cada promoción inmobiliaria que se realiza genera la obligación de participar en el reforzamiento de la infraestructura de la zona; lo que comúnmente se le llama en esta industria como medidas de mitigación o reforzamientos de infraestructura.
El artículo 300 del Código Fiscal de la Ciudad de México, menciona que las personas físicas y morales que realicen construcciones en términos del artículo 51 del Reglamento de Construcciones para la Ciudad de México, deberán cubrir el pago por concepto de aprovechamientos para que la autoridad competente realice acciones necesarias para prevenir, mitigar o compensar las alteraciones al ambiente y los recursos naturales a razón de $45.11 por metro cuadrado de construcción.
Ciudad extendida
Menor densidad, menor altura, pero mayor superficie, la necesidad de vivienda en la ciudad se mantiene y crece.
Si no hay esquema vertical se vuelve invasivo en áreas naturales o de reserva ecológica, porque genera mayor inversión en infraestructura y hace poco eficiente el uso del suelo y amplía los periodos de desplazamiento, demanda más transporte que genera inversión a nivel urbano mayor, por lo que la verticalidad permite no usar más suelo del que se tiene ya.
Estética y verticalidad
La verticalidad permite acercarse a tecnología, al impactar el costo de los materiales en mayor número de unidades y eso da margen para invertir en lo estético, como acabados, y generar edificios más representativos, lo que enriquece la ciudad y la vuelve más contemporánea.
Quiero Casa se suma a la verticalidad urbana
El mercado inmobiliario en la Ciudad de México, así como en el resto del país, está en constante transformación y crecimiento. Siempre será influenciado por tendencias internacionales, como la verticalidad.
Es importante reconocer que la construcción de vivienda es positiva y necesaria para la ciudad y que, bien regulada, permite renovar la infraestructura, hacer barrios más caminables, seguros, inclusivos y hasta dotar de más espacio público.
Por ello, es que la inmobiliaria Quiero Casa busca atender la creciente demanda de vivienda en la CDMX, donde existe un rezago habitacional de 178, 808 viviendas a lo que anualmente, según la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), se suman más de 38 mil viviendas y donde se ofertan al año al menos 15 mil viviendas de un segmento socioeconómico medio, de acuerdo con los últimos datos reportados por la Conavi.
Con este antecedente, la estrategia de Quiero Casa se centra en comercializar vivienda sólo de aquellos desarrolladores que apuestan por la construcción de ciudades bien planeadas, que buscan ofrecer un estilo de vida que integre su vivienda, con el espacio público y la vida en comunidad y que apueste por la movilidad inteligente acercando la vivienda a centros de trabajo y transporte.
Además, tiene el fuerte compromiso por comercializar la vivienda que más se necesita (entre 800 mil y 1.5 millones de pesos principalmente) y que cumpla con los 4 parámetros que rigen la plusvalía inmobiliaria: ubicación, accesibilidad, servicios y planes de desarrollo, por lo que apostar por la verticalidad urbana, también les permite ser más sustentables.
Hoy en día la Ciudad de México es la de mayor tráfico en el mundo según la firma de navegación TomTom y de acuerdo con el INEGI en la CDMX, 6 de cada 10 viajes tardan de 31 minutos a 2 horas para trasladarse a su trabajo, en tanto que, en los municipios conurbados, el 7.2 por ciento de los viajes emplean más de 2 horas.
Esto conlleva a que Quiero Casa sume más razones para ofrecer vivienda donde la ubicación sea la clave, pues actualmente comercializa espacios habitacionales a menos de 1 km de medios de transporte (metro, metrobús, ecobicis) escuelas, fuentes de empleo, centros comerciales, entre otros; fomentando así la movilidad peatonal.
Asimismo, la inmobiliaria fortalece la sostenibilidad al acercar a sus habitantes, a sus fuentes de trabajo y servicios básicos, reduciendo así los grandes trayectos en vehículos y, por consiguiente, emisiones de CO2.
En conclusión, apostar por la vivienda vertical en la Ciudad también permite aumentar la calidad de vida al reducir los tiempos de traslado de los habitantes, los cuales pueden ser aprovechados en convivencia familiar o disfrute personal, además de apoyar en el ahorro de los gastos, incrementar la plusvalía del suelo y contribuir con el medio ambiente.