La detección oportuna del cáncer de mama debe ser clave en la lucha contra este padecimiento, que es el segundo cáncer más común a nivel mundial y la principal causa de muerte –por cáncer– entre las mujeres en nuestro país. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México 30 de cada 100 mujeres son diagnosticadas con la enfermedad; 57% de ellas tienen entre 40 y 59 años de edad.
En opinión de la Dra. Velia Rubio Gutiérrez, radióloga especialista en mama de Médica Sur, el índice de cáncer de mama se ha incrementado debido al aumento en la detección; sin embargo –apunta– ésta sigue siendo tardía, ya que un gran porcentaje de las mujeres son diagnosticadas con el padecimiento en las etapas 2 o 3, con tumores palpables, de entre dos y cinco centímetros, lo cual reduce las probabilidades de curación.
De ahí la importancia de que, además de la autoexploración, las mujeres se realicen oportunamente estudios que localicen cualquier anomalía en etapas tempranas, tales como la mastografía y el ultrasonido, que permiten detectar microcalcificaciones; distorsiones en la densidad del tejido mamario o tumores, incluso muy pequeños, que midan menos de un centímetro.
En este contexto, la especialista señala que, a partir de los 40, cada año las mujeres deben realizarse la mastografía, preferentemente una mastografía digital directa, que aporta imágenes de la mama con mayor nitidez y mejor resolución, lo cual facilita la detección de tumores muy pequeños. En el caso de las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama, la detección debe comenzar una década antes, a los 30 años.
Si una mujer no tiene antecedentes familiares de cáncer, en el caso de las menores de 40 años, lo aconsejable es realizar –previa indicación de su médico– un ultrasonido mamario de alta resolución.
Ante el mito de que este tipo de estudios conllevan grandes cantidades de radiación, la Dra. Rubio Gutiérrez precisa que la dosis de radiación de una mastografía es tan baja, que una mujer se radia más tomando un baño de sol que con una mastografía. Asimismo, tecnología de los mastógrafos también se ha mejorado, con la finalidad de hacer más cómoda la exploración.
Además de contar con la tecnología adecuada –agrega la especialista– es muy importante que el médico que realice e interprete el estudio sea un radiólogo especializado en mama. Cabe señalar que en México, sólo hay alrededor de 300 radiólogos especialistas en mama certificados por el Consejo Mexicano de Radiología e Imagen.
En este sentido, destaca que Médica Sur cuenta con un posgrado de alta especialidad en Imagenología, que ha contribuido a formar varias generaciones de radiólogos altamente especializados.
Ya que este hospital cuenta con la mejor tecnología e infraestructura para la detección y diagnóstico oportuno de cualquier padecimiento, además del ultrasonido y la mastografía, las pacientes que acuden a Médica Sur tienen a su disposición tecnologías y métodos de diagnóstico como la tomosíntesis, la tomografía computarizada multicorte (PET-CT) y la resonancia magnética, las cuales permiten la localización de un tumor, por más pequeño que este sea.
Reducir el riesgo de cáncer de mama es posible
Aunque entre el 17 y 20% de las mujeres con cáncer de mama tienen antecedentes heredo – familiares de la enfermedad, factores como un estilo de vida poco saludable también han contribuido a incrementar los riesgos de padecerla
Si bien es cierto que las mujeres con embarazos tardíos, que han sido sometidas a terapias hormonales de fertilidad o que han padecido cánceres de ovario o colon tienen un riesgo mayor de padecer cáncer de mama, también se ha demostrado que la obesidad y el tabaquismo son factores de peligro, ya que en la grasa se sintetiza el estradiol, un precursor del estrógeno, mientras que el cigarro contiene polonio, sustancia tóxica y cancerígena que incide en la célula epitelial de la mama.
Reducir el riesgo de padecer cáncer de mama sólo es posible mediante hábitos saludables, como no fumar, no beber en exceso y mantener un peso adecuado, señala el Dr. Luis Felipe Alva López, Jefe de la Unidad de Radiología e Imagen de Médica Sur.
“El aumento de cáncer de mama es una factura que nos está cobrando el cambio de hábitos; por ello, reducir el riesgo de padecerlo sólo es posible manteniendo un estilo de vida saludable; asimismo, la detección oportuna mediante la mastografía y el ultrasonido, representa un ‘seguro de vida’ para proteger a millones de mujeres”, apunta el Dr. Alva.