Por: Craig Burelle, analista de investigación de macroestrategias de Loomis Sayles, filial de Natixis IM
Continuamos siendo prudentemente optimistas con respecto a los mercados emergentes (ME) en 2019, a pesar de un 2018 desafiante.
El endurecimiento de la liquidez global es un riesgo para los precios de los activos de ME, pero esperamos que la tasa de la Reserva Federal (Fed) de los EE. UU. suba a una posición moderada en 2019, a medida que el crecimiento de los EE. UU. disminuye. Esto debería beneficiar a los emisores de ME y mejorar el apetito por los activos con riesgo.
Somos positivos con respecto a las divisas locales de ME; consideramos que la clase de activo está respaldada por un ritmo moderado de aumentos de la tasa de la Reserva Federal, el contexto inflacionario global benigno y la reciente alza en los flujos del fondo.
Estamos de acuerdo con las estimaciones consensuadas de un crecimiento global del 3,6 % para 2019, y prevemos que los balances corporativos prósperos de los ME continuarán. Actualmente preferimos bonos de corta duración y, a medio plazo, créditos de mayor calidad con un rendimiento potencial atractivo.
China se compromete a realizar esfuerzos para reducir el nivel de endeudamiento a largo plazo, pero anticipamos medidas políticas a corto plazo para ayudar a reducir el estrés financiero reciente y el posible impacto económico del aumento del proteccionismo.
A finales de 2018, Latinoamérica mostraba señales de mejora en el crecimiento, con determinadas economías en el centro de la reparación y recuperación del crédito. Somos conscientes de los posibles errores políticos de las nuevas administraciones: México y Brasil sobresalen.