A principios de esta semana, la empresa América Móvil, propietaria del mayor número de radiobases o torres en México, anunció que su consejo de administración había decidido la desincorporación y venta de ciertos activos en favor de algún nuevo operador independiente a él. Dentro de estas medidas el operador pretende separar los sitios celulares de Telcel, incluyendo las torres y demás infraestructura pasiva asociada a los mismos para su operación y comercialización a todo interesado. Dicha estrategia es exclusiva para México y va enfocada a librarse de las medidas regulatorias específicas obtenidas al considerarse un operador preponderante.
Historia de las Radiobases en México
Para entender esta medida es necesario entender el escenario competitivo del mercado mexicano a través del tiempo. En México, como en el resto del mundo, los sitios de telecomunicaciones en un principio pertenecían a los operadores, pues son un elemento fundamental para el despliegue de su red y por ende, para la provisión de sus servicios. A lo largo del tiempo, este mercado se ha ido modificando debido a la inversión de nuevos operadores así como por el despliegue y compra de infraestructura por empresas dedicadas exclusivamente a arrendar y mantener estos espacios.
Los servicios de las empresas arrendadoras de torres de telecomunicaciones móviles, permiten la utilización de las redes por más de una sola empresa, disminuyendo así la infraestructura pasiva de los operadores y los costos del despliegue de redes. En el mercado mexicano, el agente preponderante en telecomunicaciones América Móvil, mantuvo la exclusividad de sus radiobases, negando la compartición de infraestructura a otros operadores, convirtiéndose en un virtual monopolio en varias zonas del país, donde el resto de los operadores no tenían acceso.
Como una parte fundamental de la cadena productiva para poder brindar los servicios de telecomunicaciones móviles, el arrendamiento de las torres se ha convirtió en un elemento esencial para incrementar la competencia en el país. Ello ha permitido operar a las empresas que no cuentan con capital suficiente para un despliegue masivo de redes. En los últimos años, se observó una tendencia marcada en el mercado mexicano, como en el resto del mundo: los operadores de telecomunicaciones han vendido una gran proporción de sus torres a compañías arrendadoras, quedándose solamente con algunos sitios estratégicos.
Venta de Torres por América Móvil
Actualmente América Móvil cuenta con poco más del 50% de las radiobases en México, manteniendo una posición dominante en términos de infraestructura. Por lo tanto, el IFT deberá analizar la venta de estos activos para asegurar un escenario competitivo en este mercado. Si este insumo se vendiera a un operador o empresa arrendadora de infraestructura que ya tenga torres en México, ésta podría ser denominada inmediatamente con poder sustancial de mercado.
El escenario ideal para el mercado mexicano sería que dichos sitios sean adquiridos por dos o más empresas para evitar concentraciones en el mercado de radiobases. Adicionalmente, se debe asegurar que dichas empresas presten sus servicios con el principio de no discriminación, ni tratos preferenciales a ningún operador.
Sería totalmente erróneo, al inicio de un nuevo escenario regulatorio y competitivo en México, permitir que esta infraestructura, esencial para el desarrollo del sector de telecomunicaciones móviles en México, sea utilizada para coartar la competencia de nuevo.
Futuro del Mercado de Radiobases en México
Actualmente en México existen alrededor de 30 mil sitios de telecomunicaciones móviles. La evolución de dicho mercado será fundamental para detonar correctamente el mercado de telecomunicaciones móviles en México. A través de éstas, se podrá tener mayor competencia y, por lo tanto, proveer de más y mejores servicios a la sociedad mexicana.
El crecimiento que se vislumbra para el mercado de sitios de telecomunicaciones es muy grande. La creciente necesidad de los servicios de telecomunicaciones, aunado al potencial del mercado mexicano dada la baja penetración de servicios y al nuevo ecosistema competitivo derivado de la Reforma en Telecomunicaciones, impulsará un mayor despliegue de torres y capacidad instalada en el país.
Considerando que el IFT asegure un correcto ecosistema competitivo en el mercado de radiobases, a través de medidas que promuevan la competencia e impidan la concentración de infraestructura necesaria, se espera que dentro de 10 años la cantidad de radiobases instaladas en México será 27.7% mayor a la actual y que la capacidad instalada promedio de cada base se duplicará, permitiendo el correcto desarrollo del mercado móvil en México