Durante la tarde del sábado en Monza, Sebastian Vettel declaró que a pesar de haber quedado detrás de Kevin Magnussen y Fernando Alonso en la carrera clasificatoria del Gran Premio de Italia, estaba seguro de que el RB10 tendría a un mejor ritmo que el McLaren y el Ferrari durante la carrera.
El campeón y su compañero de equipo, Daniel Ricciardo, cumplieron dicha promesa, con el piloto australiano obteniendo el quinto lugar mientras que Vettel logró el sexto, quedando así por delante del Force India de Sergio Pérez, Jenson Button de McLaren, y de Kimi Raikkonen de Ferrari.
Al iniciar la carrera, Lewis Hamilton (quien arrancó desde la primera posición) tuvo un mal inicio y fue rebasado por su compañero de equipo Nico Rosberg, así como por Kevin Magnussen de McLaren y Felipe Massa del equipo Williams.
Sebastian Vettel consiguió el quinto puesto durante la vuelta inicial; por su parte, Daniel se abrió mucho en la curva después del inicio y quedó momentáneamente en la doceava posición, incluso detrás de Valtteri Bottas, quien también había tenido un mal inicio a pesar de haber arrancado en la tercera posición.
Magnussen – quien estaba en el segundo lugar – pronto fue rebasado por Massa y después por Hamilton. Esto puso al danés al alcance de Sebastian, pero el piloto de McLaren se defendió bien y Vettel no pudo rebasarlo.
El equipo y Sebastian Vettel decidieron ingresar a los pits temprano, y el campeón terminó su primer periodo en la vuelta 18.
Vettel eligió neumáticos de compuesto duro, con los cuales realizó varias vueltas rápidas, y después de algunos minutos ya estaba delante del McLaren.
Detrás de ellos Daniel hacía su propia batalla. El australiano estaba en el décimo puesto al iniciar su segundo periodo, pero después de haber corrido una larga fase inicial con neumáticos medios, estaba en una buena posición para usar el ritmo adicional que sus nuevas llantas le ofrecían para intentar rebasar.
Ricciardo pronto alcanzó a Raikkonen y a Button para obtener el octavo sitio. El australiano después presionó a Pérez – quien estaba en el séptimo lugar – y logró superarlo en la segunda chicana durante la vuelta 41, después de haber preparado una maniobra en la Curva Grande.
Esto puso al vehículo de Magnussen a la vista del piloto de Infiniti Red Bull Racing, quien nuevamente utilizó la primera chicana para rebasar al danés.
Daniel ahora estaba inmediatamente detrás de Sebastian, y gracias a que tenía neumáticos más nuevos se abocó a rebasar a su compañero de equipo.
El campeón defendió bien su posición, por lo que el primer intento que realizó Daniel para rebasarlo en la primera chicana fue expertamente rechazado por Vettel, quien frenó tardíamente y se negó a ceder.
Sin embargo, el campeón tuvo una pobre salida de la curva, ya que sus neumáticos ya tenían poco agarre por el desgaste que habían sufrido, por lo que Daniel pudo emparejársele antes de la segunda chicana, donde finalmente el australiano adelantó a Vettel para obtener el quinto puesto.
“La estrategia funcionó hoy”, dijo Daniel después de la carrera. “Mantuve los neumáticos sin mucho desgaste, lo suficiente para que me pudieran dar esas vueltas adicionales hacia el final”.
“Veía a los vehículos delante de mí ingresar a los pits, yo tenía muy buen ritmo, entonces al ver que cuando estábamos fuera de posición no tenía un buen ritmo se nos ocurrió intentar algo diferente y por eso es que decidimos continuar, lo cual nos ayudó hacia el final de la carrera,” explicó.
“Me sentía más cómodo con los neumáticos duros y pude hacer algunos buenos movimientos, lo cual me mantuvo sonriendo”, señaló.
“El inicio no fue el ideal: esta carrera tiene uno de los trayectos más largos hacia la primera vuelta desde la línea de salida, y no es un lugar donde quieras equivocarte, pero tuve un mal control del embrague y no obtuve tracción, por lo que tendremos que revisar este detalle”, admitió.
“No obstante, mantuvimos la cabeza fría y recuperamos posiciones. Creo que haber conseguido el quinto puesto – aun si hubiéramos tenido un buen inicio – era lo mejor que podíamos hacer”, indicó.
Mientras tanto, Sebastian estaba siendo presionado por Magnussen y Pérez.
El conductor de McLaren había recibido una penalización de cinco segundos por una infracción que había cometido previamente, pero como no tenían planeado ingresar nuevamente a los pits le fue permitido tomar la penalización al llegar a la meta.
Por lo tanto, mientras esquivaba a Pérez, el danés se mostró como un baluarte muy útil para las ambiciones del mexicano.
“Creo que eso es lo más que pudimos dar hoy”, dijo Sebastian sobre el desempeño del equipo. “No pudimos cuidar los neumáticos duros tan bien como hubiéramos querido”.
“El objetivo es volver a pelear por los primeros puestos; por el momento aún hay una gran brecha pero trabajaremos arduamente para cerrarla”, prometió.
“Hemos tenido algunas dificultades este año, pero sólo te pueden hacer más fuerte si aprendes de ellas”, reflexionó.
Christian Horner – director del equipo Infiniti Red Bull Racing – coincidió con las declaraciones de Sebastian, pues a su consideración el equipo había aprovechado al máximo los recursos que estaban a su disposición.
La carrera fue ganada por Lewis Hamilton. Después de su desafortunado inicio originado por una falla electrónica, el piloto de Mercedes pudo ascender hasta el segundo lugar detrás del líder del campeonato, Nico Rosberg.
Al inicio del segundo periodo el inglés empezó a ejercer presión sobre el alemán, quien no resistió y cedió el liderato a Hamilton.
El inglés marchó hacia su sexta victoria de la temporada. El tercer puesto fue obtenido por Felipe Massa del equipo Williams, logrando así su primer podio desde que lo hiciera el año pasado en el Gran Premio de España. Valtteri Bottas obtuvo el cuarto puesto.