GRIP, empresa mexicana especializada en servicios de consultoría y desarrollo de estrategias de inteligencia de negocios, trae al mercado mexicano una nueva propuesta de Alineamiento Estratégico de las Tecnologías de la Información a las Estrategias de Negocio de las empresas para que puedan llevar a cabo mejores decisiones al momento de invertir en la adopción, migración o renovación de plataformas tecnológicas.
Jorge Uriega Cuesta, Socio Director de GRIP, señaló que “los CEO y CIO en las empresas frecuentemente llegan a un punto en su administración donde tienen que evaluar la posibilidad de invertir muchos recursos en el mantenimiento, migración, renovación o adopción de nuevas plataformas tecnológicas para mantenerse a la vanguardia. Sin embargo, en muchas ocasiones terminan por darse cuenta que apostar exclusivamente a inversiones en tecnología trae pocos resultados de beneficio para la compañía en general. El camino correcto consiste en alinear las estrategias de TI a las estrategias de negocios de la compañía antes de invertir”.
Una de las principales áreas de negocios que GRIP ofrece a las empresas mexicanas precisamente es la consultoría para el Alineamiento Estratégico de las TI a la Estrategia de Negocio. Desde esta división, GRIP ayuda a las empresas a llevar a cabo un análisis minucioso y a la medida para tener una mayor claridad de dirección, crear armonía entre la estrategia, la cultura y los procesos de la compañía, y alinear las inversiones de TI a objetivos y resultados previamente evaluados, medidos y analizados con precisión mediante herramientas como:
– Alineamiento Estratégico de las TI
– Alineamiento del Negocio y las TI para la mejoría del Desempeño
– Administración de la Calidad de los Proyectos (PQM)
Uriega Cuesta señala que “regularmente las empresas tienden a renovar todo lo que ha dejado de funcionar, tanto hardware como software, y lo sustituyen por la tecnología que ellos o sus asesores creen que es la mejor inversión. En algunos casos, incluso hacen rotaciones de equipos donde de acuerdo a la jerarquía de los empleados, dan equipos nuevos a quienes tienen mayor rango y a los subordinados les cambian sus equipos por los que tenían sus superiores, creando así descontento entre los empleados y en términos menores a un año, viéndose en la obligación de adquirir nuevos equipos debido a que los que fueron rotados han dejado finalmente de funcionar”.
Según el ejecutivo, as empresas deben ir uno o dos pasos más allá dela simple inversión en plataformas e infraestructura de TI: “El primer paso que deben dar los tomadores de decisiones es evaluar los procesos de las diferentes áreas de la compañía en función del desempeño de cada una para evaluar si están llevando a cabo flujos de trabajo correctos y eficientes, y de ser el caso contrario, pensar en una estrategia para que todos los empleados estén haciendo de manera correcta las actividades y labores más convenientes y productivas para cada área”.
“El siguiente paso –abundó Uriega Cuesta–, consiste en evaluar si la tecnología existente requiere de renovación o mantenimiento, o si el caso requiere de capacitación del personal para operar la infraestructura. Después de este análisis es más sencillo evaluar los riesgos de migración, adopción o renovación de la tecnología y alinear las inversiones en TI con la estrategia de negocios de la compañía.”
El Socio Director de GRIP señaló que “a partir del establecimiento de modelos de impacto dentro de una organización, es posible llevar a cabo un análisis estratégico sobre el desempeño general de los procesos dentro de la cadena de valor de la compañía. Para esto es necesario contar con indicadores y metas como factores críticos de éxito, además de sopesar los factores de riesgo y tener prácticas cotidianas de mejora continua para los procesos. En complemento con una infraestructura tecnológica en adecuado funcionamiento, el desempeño y los resultados de la compañía en general se verán beneficiados contribuyendo a sostener la cadena de valor”.