El tabaquismo se considera una enfermedad crónica, caracterizada por generar dependencia debido a la nicotina, -principal sustancia activa del tabaco-, la cual tiene efectos de dependencia física y psicológica. La adicción a la nicotina obliga a los fumadores a mantenerse bajo el consumo de tabaco permanente; esto genera que las personas pierdan la libertad de decidir y se vean obligadas a mantener y aumentar progresivamente su consumo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en México uno de cada diez adultos muere a causa de enfermedades relacionadas con el Tabaco. Asimismo, datos del INEGI indican que son fumadoras cerca de 16% de las personas mayores de 15 años y que la edad crítica de inicio para el consumo diario de tabaco es entre los 15 y los 17 años de edad.
“El tabaquismo está considerado como un problema de salud pública a nivel mundial, sus efectos nocivos son de alto impacto, al grado de reducir la esperanza de vida de los fumadores entre 11 y 12 años versus las personas que nunca han fumado; por ello es importante evitar este hábito ya sea como fumadores activos o pasivos”, comentó el doctor Alejandro Chías, subdirector médico de GNP Seguros.
Las enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco también tienen un gran impacto económico en las familias de los fumadores. Tan sólo en 2013 y el primer trimestre de 2014 GNP Seguros reporta el pago de más de 31 millones de pesos por enfermedades relacionadas con el tabaquismo, presentando casos en los que se han pagado cerca de 4 millones de pesos. Entre las principales enfermedades que se han atendido se encuentran: bronquitis crónica, enfermedad pulmonar aguda, enfisema pulmonar, esofagitis, cáncer de bronquio, pulmón y lengua, así como complicaciones del embarazo, esofagitis y úlcera de esófago.
Conocer los efectos del cigarro en nuestro organismo permite identificar riesgos en la salud y reforzar la decisión de dejar este hábito, por ejemplo: al fumar la nicotina se distribuye con rapidez en el organismo, llega al cerebro en 10 segundos estimulando la producción de adrenalina, lo que causa una descarga de glucosa y genera incremento en la presión sanguínea, la respiración y el ritmo cardiaco. Por otro lado y dependiendo de la dosis consumida y del nivel de excitación del sistema nervioso del fumador en ese momento, también pueden producirse efectos sedantes.
“El cigarro contiene más de 4,000 sustancias con propiedades tóxicas, irritantes, 250 altamente nocivas y 50 cancerígenas específicas, que conforme al consumo constante causan un efecto potencial que conduce a serios problemas de enfermedades. Abandonar el hábito tabáquico a edades más tempranas reducirá aún más los riegos en la salud y representa la oportunidad de una desintoxicación total para el organismo”, abundó el doctor Chías.
Los efectos del cigarro generan desgaste en varios órganos del cuerpo, incrementando el riesgo de padecer enfermedades crónicas degenerativas a las que se les atribuye un alto porcentaje de las muertes a nivel mundial, entre las que destacan enfisema, cáncer pulmonar, enfermedades cardiovasculares y cardiopatía isquémica.
Actualmente existen muchas alternativas que ayudan y promueven dejar el cigarro, sin embargo se han identificado cuatro factores básicos que incrementan las probabilidades de éxito:
1) Tomar la decisión de dejar de fumar: la clave es tomar la decisión por sí mismo haciendo así un compromiso real.
2) Fijar una fecha y establecer un plan para dejar el hábito: la fecha deberá ser cercana para evitar reconsiderar la decisión tomada, pero con el suficiente tiempo para prepararse y hacer un plan.
3) Manejar los síntomas de abstinencia: los cuales se clasifican en dos tipos físicos y mentales. Los síntomas físicos causan molestias sin representar un riesgo para la vida. Respecto a los síntomas mentales, representan un reto mayor para los fumadores al tratar de abandonar el hábito.
4) Mantenerse sin fumar: una buena estrategia es identificar con anticipación los momentos en que se pueda sentir la tentación de fumar con mayor intensidad y pensar en las tácticas para enfrentarse a esas situaciones.
“En GNP consideramos que la información es clave para la prevención de enfermedades relacionadas con el tabaco, ya que al conocer las alteraciones que provoca en nuestro cuerpo podemos tomar medidas tempranas y comenzar una recuperación de nuestro organismo abandonando el hábito de fumar” comentó el Doctor Chías.