Aunque la instalación eléctrica de las industrias cumple con la NOM, no dimensionan adecuadamente la carga de la energía y provocan sobrecalentamiento que genera cortos circuitos o incendios
- Tips para distribuir la energía eléctrica adecuada a través de un PDU
Cortos circuitos, incendios y electrocuciones, son accidentes que irremediablemente ocurren en los negocios, industrias o fábricas, de no contar con una instalación eléctrica adecuada.
De acuerdo a las últimas estadísticas realizadas en este rubro por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) durante el 2016 ocurrieron 1,205 incendios provocados por cortos circuitos o problemas en el suministro eléctrico, con un valor de 665,367,541.79 millones de pesos.
“Algunos de los errores más frecuentes que hemos detectado que ocurren son, desde insertar monedas y alambres en la instalación del suministro eléctrico, hasta usar el calibre inadecuado en los cables y conectores o no dimensionar adecuadamente la carga de la energía que se consume en cada conexión al conectar varios aparatos en una barra de contactos, ya que esto provoca sobrecalentamiento que genera cortos circuitos o incendios que pueden causar hasta la muerte y la pérdida de todo el patrimonio” explicó Miguel Monterrosas, Director de Soporte Técnico Tripp Lite.
De acuerdo al directivo, a pesar de que las grandes industrias o fábricas revisan su instalación eléctrica con expertos o con unidades verificadoras de energía a fin de verificar o certificar que la instalación eléctrica cumpla con la Norma Oficial Mexicana, el principal error que cometen incurre en no dimensionar adecuadamente la carga de la energía que consumen sus equipos tecnológicos y maquinarias a través de cada enchufe, y sobre todo de cada línea de suministro eléctrico que reciben de CFE, lo que además incrementa su consumo eléctrico.
“Esto afecta de manera severa el tiempo de vida o funcionamiento de los equipos de medición como espectrómetros, aerómetros, densímetros, por poner un ejemplo, así como los sensores de temperatura y de humedad, dispositivos de vigilancia, de audio y video, entre muchos más” explicó Monterrosas.
Por ello es imprescindible utilizar unidades de distribución de poder “PDU´s” por sus siglas en inglés Power Distribution Units, que sirven para distribuir la energía eléctrica adecuada proveniente del No Break o de la alimentación principal de la corriente eléctrica hacia los equipos tecnológicos. De acuerdo a cada necesidad, estas son las principales opciones:
PDU con medidor digital de corriente integrado: Permite verificar a simple vista, través de su medidor, el consumo de un solo contacto y/o el consumo total de todos los contactos. Incorpora breakers que protegen al equipo conectado contra sobrecargas peligrosas.
PDU bifásicos: Permite revisar y balancear, a través de un medidor digital de corriente, las cargas de electricidad entre las dos líneas o fases de suministro eléctrico que llegan de CFE.
PDU trifásicos: Se recomiendan para grandes industrias o fábricas, ya que tienen la capacidad de balancear las cargas de electricidad de tres líneas o fases de suministro eléctrico.
Así mismo, es recomendable utilizar PDU´s monitoreables que integren una tarjeta de red, capaces de notificar a la cuenta de correo del administrador, el monitoreo de la red eléctrica, ya sean los niveles de carga y el consumo de energía eléctrica, entre otra información.
También se pueden utilizar PDU´s monitoreables y controlables que además de notificar al administrador acerca de alguna irregularidad en cuanto a la alimentación eléctrica, le permite encender o apagar los contactos a distancia.
Cabe destacar que para las aplicaciones críticas se recomienda utilizar PDU con tecnología ATS (switch de transferencia automática), que permite conectar dos sistemas UPS de distinta marca o capacidad para generar redundancia de energía y asegurar un suministro eléctrico estable.
“Además de los accidentes que puede provocar una mala instalación eléctrica, es importante tomar en cuenta que la mala calidad de energía puede afectar los servidores y dañar las fuentes de energía de los equipos tecnológicos, por ejemplo, provocando pérdidas económicas por la falta de continuidad en los procesos” finalizó Monterrosas.