un operativo de resguardo y disuasión, en el que participan más de mil 500 elementos antimotines y operativos.
Estos elementos del grupo antimotines resguardan instalaciones estratégicas y de alta concentración social en las principales ciudades del estado, principalmente en Chilpancingo, Acapulco y Zihuatanejo, mientras que los otros elementos de la Fuerza Estatal realizan recorridos preventivos.
En tanto, la Fiscalía General del Estado (FGE) inició las investigaciones correspondientes por los actos vandálicos, de rapiña y daños ocasionados por un grupo numeroso de personas a distintas tiendas comerciales de esta capital, entre ellas los centros comerciales Comercial Mexicana y Bodega Aurrerá.
Y reiteró que se procederá con todo el rigor de la ley y conforme a derecho a la persecución de los probables responsables que hayan cometido dichos ilícitos, para presentarlos ante las autoridades judiciales y sean castigados.
La FGE indicó que en los actos vandálicos ocurridos en Chilpancingo, la representación social, con el apoyo de peritos y agentes de la Policía Ministerial, se constituyeron en los referidos centros comerciales, y procedió a dar intervención a especialistas en distintas materias, entre ellas criminalística, fotografía y valuación, a efecto de que determinen el monto de lo sustraído, la cuantía de los daños y la forma en que fueron ocasionados.
La Fiscalía General guerrerense refrenda su compromiso ineludible de investigar conductas probablemente constitutivas de delito, así como la responsabilidad moral y legal de actuar en tratándose de afectaciones a terceros, el orden y la paz pública