A nivel mundial existe una sistemática violación a los derechos de los padres, las madres y la familia, es urgente frenar y revertir esta situación, pero sólo se logrará a través de políticas públicas y legislaciones que impulsen los estados. De lo contrario, las sociedades modernas seguirán padeciendo sus dramáticas consecuencias.
Este es el llamado internacional que formulan al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, más de 200 líderes políticos, investigadores, académicos y dirigentes sociales de 39 naciones del mundo, en un manifiesto que suscribieron hoy en el seno de las Naciones Unidas, en el que exponen la urgencia de incorporar el fortalecimiento y protección de la familia natural -formada por padre, madre e hijos- como parte de los retos del milenio.
En el marco del XX Aniversario del Año Internacional de la Familia, se realizó en la sede de Nueva York de las Naciones Unidas, la Cumbre Transatlántica de Representantes Políticos y Sociales que reunió a líderes de 39 países del mundo, quienes externaron su preocupación con respecto a la falta de inclusión de la protección de los valores de la familia en las deliberaciones de la ONU sobre la agenda de desarrollo sostenible después de 2015.
Al término de la reunión de alto nivel entregaron al secretario general de las Naciones Unidas, la “Declaración de los Derechos de la Familia” en la que establecen el compromiso político de dar valor, proteger y promover los derechos internacionales de la familia, incluyendo los de padres e hijos, con pleno respeto de la ley”.
La familia, basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, es la unidad natural y fundamental de la sociedad y merece la protección por parte de la sociedad y del Estado, pues está demostrado que es el principal motor del desarrollo económico y social sostenible en todo el mundo.
En la sede de las Naciones Unidas el Ministro de de Recursos Humanos y miembro de la asamblea nacional de Hungría, Zoltan Balog advirtió sobre una tendencia para “desfamiliarizar” las políticas públicas, lo que lleva a la desintegración social, en vez de reforzarla mediante el diálogo público y la educación. Hizo énfasis en que la estructura de la familia ha cambiado en el mundo en la década pasada, a pesar de que la familia es la base de la supervivencia de las naciones. Aseguró que crecer con una familia es lo más seguro y puntualizó que no hay desarrollo sostenible ni crecimiento económico sin el establecimiento de una red que fortalezca la familia ofreciendo argumentos por parte de los expertos de todos los campos para sustentar el valor de la familia.
En tanto, el congresista del primer distrito de Nebraska Jeff Fortenberry señaló que en Estados Unidos hay un gran número de asuntos que afectan la seguridad de las familias y se necesita una renovación en tres ámbitos: el gobierno debe recomponerse para servir a la sociedad civil; la economía debe reorientarse alrededor de la familia y el tercero es restaurar la sociedad civil, lo cual es la primera condición para todo lo anterior.
El presidente del Partido Centro Democrático de Colombia, Oscar Ivan Zuluaga, expuso el mapa de riesgo de su nación, el 45% por ciento de los niños víctimas de explotación sexual tienen menos de 11 años; el 70% de la población carcelaria es menor de 30 años; se tiene la mayor tasa de deserción escolar (55%) en los grados 10 y 11 y hay una violencia generalizada en contra de las mujeres a través del abuso sexual, maltrato, discriminación laboral, trata de blancas y con cifras crecientes de embarazo adolescente.
Ante esta problemática, dijo que su propuesta como excandidato para la presidencia de Colombia, que lo llevó a subir del 5 al 45 por ciento de la preferencia electoral, se centró en el impulso de políticas públicas para el fortalecimiento de la familia, lo que fue aceptado por la sociedad colombiana agobiada por altos índices de violencia.
La catedrática de la facultad de derecho de la Universidad George Mason en el estado de Virginia de Estados Unidos, Helen Alvaré propuso impulsar políticas públicas que protejan y fortalezcan la paternidad, la maternidad y al mismo tiempo permitan a la mujer que así lo desea, desarrollar su vida productiva.
Al término de la reunión de alto nivel, se entregó al secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, la “Declaración de los Derechos de la Familia” firmada por 216 parlamentarios de 39 países en la que llaman a renovar los esfuerzos para valorar y proteger a la familia como fuente esencial y contribuyente de vital importancia al bien común de nuestras sociedades.
“Ratificamos y apoyamos las leyes internacionales de derechos humanos basadas en los tratados, la costumbre y los principios generales que obligan a los Estados a promover y proteger los derechos de la familia a través del desarrollo de políticas y leyes que aborden las consecuencias dramáticas creadas por la violación de estos derechos”, establece la Declaración por los Derechos de la Familia.
En la sede de las Naciones Unidas los líderes políticos ratificaron su apoyo y respeto a los derechos internacionales de la familia y en consecuencia, reconocieron su responsabilidad para que estos derechos y fundamentos antropológicos sean respetados. “Nos alarma que la propia base de la legislación internacional sobre los derechos humanos está siendo deliberadamente distorsionada para favorecer el avance de determinados intereses personales e ideologías”.
Se reconoce el derecho del hombre y de la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia si tienen edad para ello; el matrimonio no podrá celebrarse sin el libre y pleno consentimiento de los contrayentes, la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado .
Como Parlamentarios trabajaremos para aprobar leyes nacionales que defiendan las bases antropológicas de las leyes de derechos humanos internacionales y den plena eficacia a los derechos de la familia en nuestros respectivos países, finalizaron.