La Alianza Nacional de los Pequeños Comerciantes, A.C. (ANPEC), reconoce un cambio positivo en la estrategia presentada por el Gobierno Federal, en manos del Presidente Enrique Peña Nieto, para llevar beneficios sociales al sector del pequeño comercio en México, sector hasta ahora olvidado por las políticas públicas, con la clara intención de mantener a estos más de 2 millones de trabajadores auto-empleados en el marco de la formalidad y la legalidad.
El programa “Crezcamos Juntos” nos parece que apunta en la dirección correcta y cambia el mensaje del Gobierno al pequeño comercio de pretender fiscalizarlo y penalizarlo a buscar beneficiarlo y fortalecerlo. El programa “Crezcamos juntos” hace énfasis en siete importantes beneficios sociales, que pretende revalorar al canal de abasto tradicional en México con más de un millón de puntos de venta a lo largo y ancho del territorio nacional, que da manutención a más de 5 millones de mexicanos y que todavía hoy es responsable del abasto de más de 2 tercios del consumo nacional.
Fortalecer al pequeño comercio en México, no es otra cosa que formalizarlo.
Los beneficios aludidos son: Incorporación a los servicios del IMSS: Pensión para el Retiro; Créditos para vivienda en el INFONAVIT; Descuentos en el Pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) por 10 años; Apoyos económicos a pequeños empresarios; Créditos para los negocios y sus empleados, y Accesos a los programas de capacitación en el trabajo.
Esto debe marcar inicio de un largo y sinuoso camino de revaloración del sector del pequeño comercio en el seno de la sociedad mexicana.
A partir de estos beneficios, ANPEC reconoce que imperó el sentido común con la propuesta de esta estrategia que busca apoyar y mantener al pequeño comerciante dentro de una cultura de legalidad. Sin estos beneficios y sin la incorporación de estas nuevas reglas fiscales, era por demás seguro que muchos de los pequeños comerciantes hubieran sido empujados a la informalidad.
Vemos con aprecio, que el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, reconociera que el número de pequeños contribuyentes inscritos al RIF en lo que va del año. Es una cantidad muy por debajo a la que se pretende, “incorporar de 28.6 millones de mexicanos que se encuentran trabajando en la informalidad”.
Estamos convencidos que la simplificación de trámites, el devolver la confianza al pequeño comerciante al declarar y el amplio retorno a través de beneficios sociales anunciados, arraigarán aun más al pequeño comerciante en los principios de legalidad y libre mercado; es la apuesta de ANPEC que con la implementación de esta nueva estrategia “Crezcamos juntos” del Gobierno Federal, ganemos todos, gane México.
Con la aprobación de la Reforma Fiscal, en la que se aprobó el cambio del Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos) al Régimen de Incorporación Fiscal (RIF). Ante este cambio el sector del pequeño comercio se vio amenazado, por el conjunto de obligaciones a las que nos emplazaba este régimen y que difícilmente podríamos cumplir, ejemplo de esto, el tener que acreditaran todas las compras con factura electrónica en el entendido de que no todas las proveedurías (verduras, lácteos, perecederos, etc.) del canal podrían hacerlo, al igual que se exigía una contabilidad profesional, a cargo de un contador (que implicaría un pago por la prestación de estos servicios).