Filas de seguidores, hordas de reporteros, peticiones de autógrafos, una opinión que pesa en los principales centros de poder y la fama de una estrella de rock, son sólo algunas de las reacciones que el empresario mexicano Carlos Slim desata cuando aparece en los más importantes centros económicos del orbe.
Sin embargo, detrás de la imagen controversial persiste una historia de trabajo, compromiso, disciplina y la visión necesaria para descifrar los códigos de la economía mundial, explica el escritor José Martínez Mendoza, quien participará durante la Feria Universitaria del Libro, FUL 2014, con la reedición y actualización de su libro “Carlos Slim: retrato inédito”.
“Lo más notable de Slim no es que sea el hombre más rico del mundo, si no que sea el hombre más rico del mundo desde México, un país con 40 millones de personas en pobreza y 22 millones en pobreza extrema”, matiza el periodista y analista político, quien subraya que más importante que aparecer en la primera posición en el ranking de Forbes, es de mayor trascendencia que el empresario de origen libanés sea uno de los hombres más influyentes y poderosos del mundo.
Con un imperio basado en 7 holdings, sólidos, institucionalizados, que marchan de forma independiente, sin necesidad de su supervisión y con una multinacional que opera en 20 países y se ha dado el lujo de incursionar en Europa, el imperio de Carlos Slim se extiende por todo el mundo y se ha convertido en una historia de éxito que muchos quieren replicar.
Ello explica, que la obra editada bajo el sello Océano ya cuente con traducciones al chino y al inglés, y esté próxima a editarse en portugués y chino clásico, mientras se encuentran en conversaciones con editoriales de distintos países para compartir la biografía de este hombre que a diferencia de la mayoría, no quiere un mejor país para sus hijos sino mejores hijos para su país.
“Los hombres de ese calado, de esa magnitud, que ya han trascendido la riqueza son muy diferentes de los millonarios que son derrochadores, que están en el jet set y mal gastan el dinero. La familia Slim es sobria, trabajadora, llegan temprano a trabajar y se retiran tarde”, relata el investigador, quien desde hace 15 años conoce a Carlos Slim y de sus múltiples encuentros recuerda que es un hombre que en lo cotidiano viste con sencillez, incluso con trajes muy modestos, aunque sobrios.
En esta obra, que participará en el evento organizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y su Patronato, del 22 al 31 de agosto, el periodista se remonta a los orígenes de Carlos Slim, revisa los mitos que giran alrededor de la figura del empresario, filántropo, seguidor de la cultura y hombre del Jet Set, entre otras cosas; indaga en el pasado y pensamiento del dueño de Grupo Carso y América Móvil y, además, revela parte de la filosofía del hombre y las diferencias que presentó desde su juventud.
“Carlos Slim tiene un don especial como inversionista, el olfato que tiene para los negocios lo vuelven un fuera de serie, la visión que tiene y el haber entendido desde su juventud los códigos de la economía mexicana y la economía internacional son parte de su éxito”, resume Martínez Mendoza y subraya que mientras los jóvenes de su generación estaban distraídos en la psicodelia y la revolución sexual, el joven Slim terminaba una carrera en la UNAM e iniciaba un posgrado en Chile, para viajar después a Estados Unidos y los principales centros financieros de Europa para estudiar los movimientos de las bolsas de valores.
Desde la mirada de José Martínez Mendoza, para Slim y su dinastía el éxito representa más que una meta, una gran responsabilidad, “quienes aspiran al éxito saben qué implica responsabilidad, disciplina, trabajo y el compromiso de generar riqueza para quienes los rodean. Slim lo sabe y forjó a sus hijos a imagen y semejanza”, concluye el también fundador de los diarios Unomásuno y El Financiero.