Con el objetivo de compartir las mejores prácticas de negocios y analizar el contexto de la economía regional para impulsar la competitividad a través de los clústeres, se llevará a cabo del 10 al 13 de noviembre el 17º Congreso Mundial de Clústeres, en Monterrey, Nuevo León.
Durante las últimas décadas, el concepto de responsabilidad social, filantropía o sostenibilidad ha formado parte de las estrategias corporativas como una vía para tener una relación positiva entre la empresa y el público en general; sin embargo, Michael Porter, Presidente del Instituto de Estrategia y Competitividad del Harvard Business School, en su artículo publicado en Harvad Business Review* sobre Valor Compartido, señala que actualmente se tiene una visión estrecha del concepto, el cual se centra en el desempeño financiero y deja de lado aspectos más amplios que determinarán el éxito a largo plazo, como lo es el desarrollo de la región en la que se establece; de ahí que el reto para las empresas sea el de asumir un liderazgo que vuelvan a conectar su éxito con el progreso social.
Este nuevo enfoque puede dar lugar a la transformación del pensamiento empresarial actual y con ello se impulsaría una nueva oleada de innovación y crecimiento de la productividad en la economía no sólo regional, sino global como lo menciona Porter; es por esta razón que se plantea como el tema central del Congreso Mundial de Clústeres, señaló Manuel Montoya, vocero del congreso.
Así mismo agrego que con la realización de este evento se busca compartir las mejores prácticas, analizar el contexto económico y social; así como conocer las tendencias y retos para continuar impulsando de forma efectiva la clusterización en México, por esta razón se cuenta con un programa sólido, guiado por expertos en el tema, que se darán cita en Cintermex durante 4 días, el cual está dirigido a integrantes de los clústeres, investigadores, analistas y directores de diversas industrias que deseen entablar una relación de colaboración y ampliar sus conocimientos.
Cabe destacar que el desarrollo de clústeres en México ha sido un factor clave en el fortalecimiento de diversas industrias, un ejemplo de ello es Nuevo León, quien en 2006 por iniciativa del Gobierno de Estado, fue pionero en su creación y con ello se buscaba que las empresas asociadas incrementaran su productividad, se definiera la dirección y el ritmo de la innovación, se estimulara la formación de nuevos negocios, lo anterior, a la par de motivar el intercambio de conocimientos estratégicos, lo cual, a la fecha, se ha logrado satisfactoriamente en 11 industrias específicas: Servicios Médicos, Tecnologías de la información, Automotriz, Nanotecnología, Biotecnología, Aeroespacial, Agroalimentario, Electrodomésticos, Logística, Vivienda y construcción sustentable; así como Medios interactivos.