Uno de los principales órganos vitales del cuerpo humano, son los riñones, los cuales son una compleja y maravillosa maquinaria de purificación, que filtran alrededor de 200 litros de sangre para eliminar 2 litros de desechos y exceso de agua a través de la orina.
La función de los riñones, es básica para que el organismo pueda seguir trabajando de manera adecuada, por tal motivo cuando llega a fallar uno o ambos de ellos, nuestro cuerpo se ve afectado de manera significativa generando que las personas poco a poco empiecen a presentar un desgaste físico progresivo; cabe mencionar que las enfermedades renales evolucionan de manera silenciosa y cuando éstas se manifiestan, el daño es grave e irreversible.
Una de las enfermedades más comunes es la necrosis tubular aguda, la cual es un trastorno renal que involucra un daño a las células de los túbulos de los riñones, ocasionando insuficiencia renal aguda, teniendo como principales síntomas somnolencia, ausencia o disminución del gasto urinario, edema generalizado, retención de líquidos, náuseas, vómitos, entre otras.
Dicha enfermedad representa un problema de salud muy grave en nuestro país por los altos costos de los tratamientos, ya sea diálisis o hemodiálisis, generando que no todos los pacientes tengan garantizada la atención médica; por tal motivo se han buscado alternativas que brinden esperanza y calidad de vida, como son la utilización de las Células Madre Mesenquimales, como las que se encuentran en los dientes de leche y en las muelas del juicio.
En la Universidad de Yale, en Estados Unidos, se realizó un estudio utilizando Células Madre Mesenquimales como las de los dientes, las cuales demostraron que pueden reparar directamente las células tubulares por la propagación de las células epiteliales tubulares.
Otro estudio, llevado a cabo en el Laboratorio de Investigación Básica de la Disciplina de Nefrología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, también comprobó que la aplicación de Células Madre Mesenquimales, estimulan la actividad del propio organismo, realizando una regeneración celular a nivel renal, al inducir la formación de nuevos vasos sanguíneos.
La investigadora Lucía Andrade, coordinadora del proyecto, comentó: “Dicho tratamiento, permitió que la función renal que era de apenas del 20% de la capacidad, aumentara hasta el 50%, comprobando que las células madre ayudan a revertir el daño que se tenga en los riñones”
Vale la pena mencionar, que en México ya existen hoy en día ensayos clínicos donde se utilizan este tipo de células madre; incluso en algunos países se han hecho riñones completos a partir de las Células Madre Mesenquimales, demostrando la efectividad que tienen para tratar este tipo de enfermedades.
Preservar las Células Madre Mesenquimales, como las que se encuentran en los dientes de leche de los pequeños y en las muelas del juicio, nos dará la oportunidad de contar con un seguro biológico que pueda salvar la vida no sólo de los pequeños, sino también de familiares directos como son los papás, hermanos, abuelos, etc; ya que nos pueden ayudar a prevenir y tratar enfermedades relacionadas con algún tipo de insuficiencia renal, o bien Diabetes, Parkinson, Esclerosis Múltiple, Lupus.